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2 semanas después.
- Debes de estar más loco de lo común como para dejar que me quedé con ella. - Le dije a mi padre por el teléfono.
El se encontraba en sus típicos viajes de negocios y Justin hoy ha venido muy temprano para ayudarme como por ejemplo poder hablar con mi padre.
- ¿Cuál es el problema? Ella te adora, podrás hablar cosas de chicas y no vas a tener que estar con el chico ese durante más tiempo. - Me dice por la línea. Yo apretó mi boca en una línea fina.
- ¿Y quien ha dicho que no quiero de su compañía? - Le digo refiriéndome a Justin.
- Oh, en ese caso, también podrás estar con él y con tu prima Lucy. - Me dice sin más.
- Detesto con el alma a Lucy, lo sabes. - Le digo.
- Sólo son tres días, nada malo te pasara. - Me dice y yo suelto un suspiró, dándome por vencida.
- Que te vaya bien allá mientras yo estoy aquí a punto de un suicidio. - Le digo a mi padre y cuelgo.
Tire el teléfono a la cama y grité frustrada.
- Al parecer a mi padre no le basta con qué estés ciega y quiere seguir jodiendome la existencia. - Digo sabiendo que Justin había llegado a mi habitación.
- ¿Me vas a contar? - Se sienta a mi lado.
- Tengo una prima, ella es de Inglaterra y tiene veinte años. - Le digo.
- ¿Y qué tiene eso de malo? - El me dice.
- ¡Que nos odiamos, Justin! Siempre hemos sido rivales y la muy idiota se hace un ángel cuando mi padre está en casa. - Le digo.
- ¿Ella sabe que, estas así?- Me dice.
- Sabe que estoy ciega, Justin. La cuestión es que no nos hemos visto desde hace cuatro meses ósea, ella quiere venir a joderme más de lo que hacía. - Le digo.
- ¿Ella viene? - Me pregunta.
- Si, la cosa es que viene mañana mismo y yo no quiero estar sola con ella. - Le digo.
- ¿Alguna sugerencia? - Me dice.
Yo pienso. Y se me ocurre una idea.
- ¿Vas hacer algo mañana, sábado y domingo? - Le preguntó.
- Iba a salir con Maddox a una fiesta. - Me dice.
- ¿Quieres quedarte aquí? Digo, si quieres y puedes invitar a Maddox también. - Le preguntó aún nerviosa.
- Um, de seguro querrá venir a conocerte. - Me dice.
- ¿Pero tu me harías ese favor? - Toco su mano después de divagar un poco buscándola.
- Claro, Kendall. - Dice, no estoy segura de lo que hago y espero que este bien. Me acercó con cuidado, con mi mano derecha toco su cara y beso su mejilla. Sonrió.
- Muchísimas gracias. - Dije contenta de que no estaría con la bruja come mierda de Lucy.
- ¿Por qué no quieres estar sola con ella? - Me pregunta, yo me recuesto con cuidado en la cama.
- Ella siempre ha dedicado su vida a molestarme desde muy pequeña, obvio, siendo ella dos años mayor que yo siempre tenía ventaja. - Le cuento. - Su madre estaba un día aquí, y me hacia trenzas en el cabello, amaba las trenzas que su madre me hacía y ella se puso bastante celosa que aprovecho que yo dormía y me corto mis trenzas.
Lo escuchó reír.
- No da gracia, Justin. - Le digo sería y lo empujo, o al menos lo intente.
- ¿Hace cuanto fue eso? - Me dice escapando una pequeña risa lo que me hace querer matarlo.
- Hace dos años. - Le digo y el se ríe.
- ¿Por qué no te vengaste? - Me dice.
- Ella jamás apareció, ósea, se fue a su país antes de que me despertase. - Le digo.
- ¿Y exactamente a que viene para acá? - El me pregunta.
La confianza que tenía con Justin era más fuerte que con la que tenía con Ariana y eso en parte era algo malo, pero por la parte buena me gustaba pasar tiempo con un chico que me cuidaba.
- Ella quiere comprobar si en realidad estoy ciega. - Le digo, el se mueve en la cama.
- ¿Por qué crees eso? - Me dice.
- Por qué es la verdad. Ella piensa que quiero ser el centro de atención. - Le digo y lo escucho bufar.
- ¿Qué crees que te pueda hacer? - Me dice y yo me río sin humor.
- Tirarme por el balcón, o por las escaleras, cortarme nuevamente el pelo o quizás quemarme mis manos en el sartén. - Le digo y el se ríe.
- Estas exagerando, Kendall. - me dice y yo niego con la cabeza.
- Te lo juro que no, ella es así... algo psicópata y no la culpo, mis venganza hacia ella nunca eran buenas. - Le digo y el se ríe.
- ¿Quieres algo de comer? - Me dice después de un largo minuto en silencio.
A ti. Pensé.
Joder. ¿Qué hacia pensando en comerme a Justin? Ni qué fuese comida.
- ¿Helado? - Le preguntó.
- Veamos a ver si hay en la cocina. - Me dice, siento sus brazos levantarme de la cama y cargarme como un bebe.
Me echo a reír poniendo mis brazos en su cuello.
- ¿Sabes que esto no es necesario, verdad? - Le dije mientras el con cuidado bajaba por las escaleras.
- No es necesario, pero eres más lenta que la mierda. - Me dice y río.
- ¿Por qué en tu casa nunca dices malas palabras? - Le preguntó cuando siento que me coloca en el taburete de la cocina.
- Su madre, mi abuela que en paz descanse, la crió así, así que ella también debe de ser así y eso ha sido de generación en generación. - Me dice.
- Igual se te escapan algunas. - Le digo y el se ríe.
- Muchísimas. Teniendo en cuenta que mi mejor amigo es un rey del mal vocabulario. - Me dice y hace el ruido de abrir el freezer y buscar en el.
- ¿Tu madre lo soporta? - Le preguntó.
- En parte si y en parte no. Maddox la jode hasta más no poder pero ella lo considera como otro hijo de la familia. - Me dice y sonrió. Me alegra que tenga una familia tan linda y unida.
- Es bonito tener una familia, ¿cierto? - Le preguntó inaudible pero el no me escucha.
- Estas de suerte. Helado de vainilla con oreo. - Me dice mientras me pone en las manos un plato lleno de helado y una enorme cuchara.
- Gracias. - Le digo y el me vuelve a coger entre sus brazos y bajarme del taburete para llevarme a la sala de estar.
Justin no estaba obligado a venir, o eso creo. Pero el chico me agrada mucho y sentía mucho aprecio por el. Lo quería. Por qué me esta ayudando en muchas cosas que otras personas, se estaban negándome a hacerlo. Ariana y el se conocieron mejor y aveces pasamos un buen raro los tres juntos hablando y jugando cosas que yo podía hacer. Como mejorar mis prácticas de sentir a una persona y saber donde esta su ubicación.
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My Light ➳ j.b
Fanfic— “¿Cuál es tu miedo?” — El me pregunta. — “La oscuridad. Irónico por qué vivo en ella.” — Le contestó.