My Light ➳ j.b

Capítulo 23: "¿Aún me quieres?"

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Habían pasado exactamente dos semanas desde lo que había ocurrido, desde la tremenda humillación que pase por culpa de Grace, la ex novia, seguramente perfecta de Justin. Dos semanas en las qué he estado evitando cada visita, llamada o cualquier regalo que Justin me hiciera.

No quería escucharlo, el me brindo esperanzas a que podía sentirme bien conmigo misma si estaba rodeada de personas como lo era antes. Pero yo sabía que todo eso iba a ser imposible. Yo lo intenté y jamás resultó.

No quería herirlo más, no quería avergonzarlo en frente de sus amigos, no quería que me siguiese defendiendo de cualquier cosa. No quería que me cuidase, quería hacerlo por mi misma.

Quería poder mirar a mi pareja a los ojos y decirle lo mucho que le quiero. Mirar a mi padre y abrazarle. Quería explorar el mundo, ver paisajes y guardar memorias. Pero, yo era una chica ciega qué no tenía la capacidad de hacer ninguna de esas cosas que tanto anhelaba.

- Linda, ¿quieres cenar aquí o comerás con nosotros abajo? -Beatriz dijo entrando por la puerta de mi habitación.

Dejé escapar un suspiro y me levanté de la cama con la ayuda del bastón (para ciegos) y Beatriz tomó mi mano para ayudarme a bajar las escaleras.

Tenía que agradecerle a papá por haberse comprometido con una mujer tan amable como lo es Beatriz, ella me hacia tener una madre de verdad. La que nunca tuvé.

Ella ahora es la que se encarga de ayudarme, cuando Ariana no está y siempre está en la casa así que estaba en buenas manos.

La cena estuvo algo incómoda pues según mi padre habían estado llamando al timbre y como era cierta persona, nos interrumpió.

- Le diré que estas dormida, ¿está bien? -Beatriz preguntó.

Asentí levemente y seguí comiendo.

- Se qué estas ahí, escucha, me tienes que hablar, Kendall, me estoy volviendo loco sin escuchar tu voz. -Justin gritó desde la puerta principal y llego hasta mis oídos.

Deje de comer y cerré los ojos fuertemente evitando las lágrimas que estaban por venir.

- Kendall, sabes qué esto no puede seguir así. -Mi padre a través de la mesa, habló.

Suspiré.

- Tiene el corazón roto, se le pasará. -Dije cortante.

Me dolía en el alma contestar así pero tenía que hacerlo. Yo era ciega y siempre lo estaría. Había decidido qué una persona como yo no tendría otro futuro que estar en una casa con cuidados adecuados; pero sin una pareja, sin Justin.

- Voy a hablar con él. -Le digo a mi padre, el suspira y me ayuda a levantarme para luego con la ayuda de mi bastón, me dirigió hasta la sala.

- Cualquier cosa qué necesites, sólo llama y vendré. -Beatriz me dijo, asentó levemente y abrí la puerta de al frente.

- Kendall. -Escuché la voz de Justin y quise abrazarlo muy fuerte.

- Justin, tienes que parar de venir y de tratar de arreglar las cosas conmigo. -Le digo con la voz temblorosa, esto me dolía tanto como a él.

- ¿Por qué? -Dice.

- Por qué tu mereces estar con otra persona, Justin. Una persona qué no esté como yo. -Le digo, siento su mano acariciar la mía, y le dejo que lo haga.

- Pero yo quiero estar contigo, tú lo sabes. No quiero a nadie más, Kendall. -Dice y sus brazos me envuelven en un abrazo qué tanto he anhelado.

Trato de qué mi mente me pida alejarme de él pero se me es completamente imposible y lo qué hago es apretarlo a mi cuerpo haciendo caer mi bastón a un lado.

- Perdóname, por favor. -Lo escucho decir, aún con su cabeza en mi hombro y sin dejar de abrazarme.

- Sabes qué esto no es fácil, Justin. No puedo volver a intentar cómo sí no estuviese ciega. -Le digo, el suspira pero se queda callado.

- Le diré a tu padre qué saldrás conmigo, ¿si? Por favor. -Me dice alejándome de sus brazos unos segundos.

Me rindo. Pensando en qué lo he extrañado y si, quizás me daría una oportunidad nuevamente con él.

- Si, está bien. -Finalmente digo. Siento su mano tocar la mía y depositar en ella mi bastón, agarró fuertemente esté y salgo al porche de mi casa, esperando por Justin.

Luego de unos minutos, Justin me agarra mi mano libre y me ayuda a bajar los pequeños escalones para llegar al estacionamiento.

- No sabes lo arrepentido qué estoy por haberte dejado sola esos minutos, Kendall. -Dice, trago en seco sintiéndome incómoda. Sin palabras.

- Justin, no hablemos de esa noche más, ¿por favor? -Le digo acomodando mis gafas. Él suspira.

- ¿Aún me quieres? -Él me pregunta sin titubear. Me atraganto con mi propia saliva, ¿el en serio me esta preguntando eso aquí y ahora?

- ¿Qué clase de pregunta es esa? -Por supuesto qué aún le quiero, de la misma manera en la que lo empecé a querer. Quizás aún más.

- Quiero saberlo; necesito hacerlo. -Dice y suspiró, con el bastón busco si puedo caminar más al frente y si puedo, camino varios pasos y lo siento seguirme.

- Si, Justin. Te quiero aún más de lo qué debería. Aunque mi mente me diga que deje de hacerlo, mi corazón no le hace caso. -Admito.

- Eso es exactamente lo que necesitaba escuchar, cariño. -Me dice para luego, sin darme cuenta de sus actos coge mi rostro y me besa.