Capítulo 30: "Visita inesperada"

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Esta mañana no hizo falta que Isaac me levantará. Yo misma me levanté con ganas de empezar este día. Después de mi lavado personal, con el control de saber de que color es la ropa elegí una falda negra y un top rosado junto con las botas de siempre. Deje mi cabello secarse y me puse a pensar en si mi padre ya se enteró o si quizás Justin también.

El sonido de la puerta tocar invadió mis pensamientos y me saco rápidamente de mi trance.

- ¿Estas decente? -Escuché la voz de Isaac y me reí.

- Si, puedes pasar. -Dije lo suficiente alto para que el lo escuchará y en un segundo la puerta se abrió.

- Hoy elegiste ponerte bonita. -Bromea y ríe.

- ¿Hoy te levantaste payaso? -Digo y el se hace el ofendido.

- Algo así. Ven, desayunaremos. -Dice y escucho como abre mi bastón y me coloca mis gafas de siempre.

Hablamos y reímos mientras me dirige hacia el comedor, me quedo en la mesa esperando a que traiga el desayuno y siento unas manos tocar mis hombros.

Me pongo rígida y frunzo mi ceño.

- Isaac deja de hacerte el estúpido. -Digo, claramente el estaba siendo muy payaso hoy.

- No soy Isaac, preciosa. -Escucho claramente la voz de Justin y mi sonrisa se expande.

- Justin, estas aquí. -Digo tratando de tenerlo en mis brazos pero me tropiezo y el me agarra para no caerme.

Escucho su torpe risa y me calmo.

- Bebé, tranquila, déjame ayudarte. -El dice y coge mi mano con el bastón y la pone a un lado.

- Me has hecho mucha falta. -Le digo mientras el me abraza.

- Tu a mi también, más de lo que debería. -Dice y sonrió.

- ¿Quién te ha llamado? -Le preguntó cuando nos separamos, pero seguimos estando cerca.

- Isaac, el chico que está a cargo de ti. De echo, se ve que es amigable. -Me dice y sonrio.

- Lo es, me recuerda a Maddox. -Digo y escucho su risa.

- Me han dado permiso para sacarte de aquí hasta la tarde, bebé. -Dice y sonrió.

- ¿En serio? ¿Y eso por que? -Preguntó.

- Dicen que unas pruebas salieron bien pero no me dijeron nada más. Tenemos que estar aquí antes de las 5 de la tarde así que vámonos ahora; desayunaremos afuera. -Dice cuando siento su cuerpo alejarse del mío.

Con su cálida mano me guía delicadamente, con el bastón en la otra.

Siento unas puertas abrirse y es obvio que estamos a fuera.

- Ahora que estamos afuera, necesito besar a mi novia. -Dice y sonrió, suavemente coloca sus manos en mi rostro y espero a que sus labios cálidos estén en los míos y cuando lo hace, mariposas en mi estómago aparecen.

- Créeme que extrañé tus besos y sólo pasaron 2 semanas. -Justin dice y sonrió.

Después de desayunar, Justin me llevo al parque en donde nos sentamos en unos bancos a hablar, me hacia muchísima falta su compañía y sus besos.

- ¿Mi padre se enteró? -Le preguntó.

- Claro, el fue el que me llamó. El y Beatriz vendrán más tarde. -Dice y asiento.

- Isaac dijo que habían encontrado mi posibilidad, Justin. -Le digo finalmente.

Siento sus brazos apretarme en su pecho en un abrazo.

- No sabes lo feliz que me hace sentir eso, mi amor. -El dice y sonrió.

- Tengo posibilidad de verte, Justin. Eso es lo más que deseo en todo el mundo. -Digo y siento su sonrisa.

- Verás lo feo que soy. -Dice riendo.

- No me importa como luzcas, Justin. Pero, aún así, no creo que seas feo. -Le digo y el ríe.

- ¿Y si lo soy? -El estaba jugando conmigo, reí.

- No me importa. -Le digo y el besa mi mejilla rápidamente.

- Todo saldrá bien, podrás recuperar tu vista y pensarás que todo esto sólo fue una pequeña pesadilla. -Dice en mi oído.

Dejo escapar un largo suspiró y asiento levemente.

- Todo paso tan rápido, Justin. Pero lo recuerdo como si fuese ayer. Estaba anocheciendo, y el hermoso atardecer que teníamos era perfecto: muchos colores, rosado, azul y ese tono anaranjado que tanto me gustaba. Ariana estaba y su novio Jai también. Mi mejor amigo que después del accidente nunca se que ha sido de el pues de lo que me ha dicho Ariana es que no encuentra superarlo. El era fotógrafo o lo es, no lo sé pero estaba tomando fotos de nosotros. Estaba feliz, había música y éramos pocos pero la compañía era agradable. Jai y Ariana se habían ido unos minutos para ordenar una pizza y mi mejor amigo, Dylan, nos pusimos a tomarnos fotos del uno al otro. Cuando sacó las fotos, había que ponerlas en el cuarto rojo; el siempre me explicaba mucho acerca de la fotografía pero yo igual no entendía nada, así que no entendí mucho de lo que hacia ese cuarto pero en parte era para esclarecer las fotos. Me dio tres fotos en las que ambos salíamos, y me pidió que si le hacía el favor de llevarlas al cuarto y ponerlas en los envases con un líquido que tenían. Yo pues claro que lo hice, pero mi torpes en ese momento fue más grande y uno de los envases cayó al piso con el líquido, me rebalse con el líquido y maniobre hasta que intente agarrarme de la mesa pero la mesa fue inútil y no me fije en los estantes de arriba de la mesa así que estos cayeron encima de mi. Había ácido y este cayó justo en mi rostro, Justin. Luego de eso lo único que recuerdo eran mis insaciables gritos de dolor, fue horrible. Así que, ese fue el por qué quede ciega. -Finalmente suspiré, ninguna gota cayó de mis ojos pues aún la idea de recuperar mi vista estaba clara en mi mente.

- Siento tanto por lo qué tuviste que pasar, Kendall. -Dice abrazandome.

- Gracias, Justin. Por todo. -Le digo.

- A ti, mi amor. ¿Y no haz sabido más del tal Dylan? -El pregunta, niego con la cabeza.

- Hace tiempo dejé de preguntar por el. Ariana dice que él dejo la fotografía y se dedicó a otras cosas. Pero que la dejo por mi, supuestamente no pudo aguantar la culpa. Intente llamarlo, Ariana lo buscaba por mi; quería decirle que no lo culpaba pero jamás pude hablar con el. -Dije.

- Estoy seguro de que todo se solucionará. Bebé, tenemos que volver. -Dice y asiento levemente y me levanto con su ayuda.

- Bésame. -Le digo y escucho su risa.

- Con mucho gusto, mi lady. -Dice y junta sus labios con los míos. Una sonrisa de su parte aparece en el beso y no puedo evitar sonreír también.

My Light ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora