AUSENCIA

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Ese día te vi tan ausente, que pensé que en tu alma se había extinguido ese amor que nos teníamos, ya no hay un nosotros, ya ni siquiera somos "tú y yo" ya no hay nada, y por eso, acabaré con todos mis sentimientos para no llamarte, para no delatarme a mí misma sobre lo que siento, para que este amor ciego y huérfano nunca más tenga refugio en donde pueda volver a quererte, porque en el instante en que todo se transformó en nada, entendí que ya no había vuelta atrás.

Cartas al TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora