Fresh nos va narrando lo que ve día con día. Cosas simples, pero que le hace sentir bien el contar y compartir. En su entorno ocurren muchas cosas que valen la pena observar, pero las visitas son casos especiales.
Nos relata el correr de sus días, d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy en la madrugada volaban pequeños insectos brillantes entre el pasto. Las luciérnagas subían y bajaban, se encendían y se apagaban. Diminutos puntos voladores entre la oscuridad, danzando entre la ligera brisa y marchándose con la salida del sol.
Glitchy brah estaba aquí. Se quedó dormido y pasó la noche a mi lado, sollozando todo el tiempo. Apenas un rato antes del amanecer se calmó, quedando dormido. Me quedé con él, no quería dejarle solo. No si estaba así.
No dejaba de decir que nadie comprendía lo que le pasaba, lo que sentía, que todo era difícil, que no tenía ganas de dormir, ni de comer. Hubo ratos en los que no entendí nada de lo que decía, pues se glitcheaba demasiado. No me gustaba verle así, un fuerte malestar me inundó todo el tiempo.
Pasaron un par de horas y yo seguí a su lado, haciéndole compañía. Cuando el sol había terminado de salir, con dificultad se puso en pie, yéndose en silencio y con pasos lentos.
Sentí un gran dolor al verle marchar, con el rostro apagado y restos de lágrimas en sus cuencas. Tanto que no pude evitarlo...
Este día lloré con él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
