Un poema para cada día

Tú la llevas

Esta entrada va a ser otra dedicación, esta vez para aliciaa67 y esas personas que creen que es mejor desaparecer sin despedirse...
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Aún sigo esperando que vuelvas,
que pongas tu nariz en mi nuca,
que en un abrazo me envuelvas y digas: "era una broma, idiota".
Pero ni a mí me estoy engañando,
que si te marchaste en marzo
y ya es invierno entrado
debería borrarte de mi cuerpo,
como tú lo hiciste de contactos.
¿Qué tal el frío por allí
ahora que no estoy al lado?
Casi puedes compararlo
a lo gélido de tus tratos,
a lo frío que está tu recuerdo,
a lo vacía que está la casa.
Y es que te llevaste en tu huida
hasta la última pieza de mi alma
y con las prisas, te dejaste tu veneno
para que me corroyese toda.
Ni un beso, ni un abrazo...
¿De despedida?... Ni una carta.
Ni una llamada, ni un hasta luego
¡Ni una nota para comprenderlo!
Qué hicimos, qué dije
qué no hice, qué no dijimos.
No sé si era tu forma de arreglarlo,
si a tu ver, era la mejor manera
de no hacerme daño.
No funcionó. Así no.
Así no solucionamos los asuntos
ahora que somos adultos,
ya no era el juego que solía
que tú la llevas, entonces corrías.
Que mi amor no era un juguete,
no era un toque en la espalda,
no era en juego de niños,
no sé que no entendiste.