Maldito jefe

Bonita sorpresa

Llegamos al centro donde esta su madre, es uno de los mejores de toda España

-Es enorme el lugar y se ve que es bastante caro

-Es de los mejores centros para el alzheimer, si es elevado el costo pero tu madre lo vale y yo lo puedo pagar sin ningún problema

-Yo no podría y se que aquí va estar mejor atendida por el personal, estuve investigando que tienen atención personalizada por el día.

-Si, pero yo contrate una enfermera de 24 horas para tu mamá

-¡Que! No no debiste hacer eso con traerla aquí es mas que suficiente

- Tu madre necesita una enfermera de 24 horas, estuve leyendo los síntomas tempranos del alzheimer y uno de ellos es que tienen insomnio, problemas del sueño yo se tú madre no los tiene pero no vamos a esperar a que los desarrolle o si?

-No, pero no era necesario esto, muchas gracias, esto no lo acordamos así que mas tengo que hacer en esta relación.

-No lo acordamos yo lo se y con la relación no tienes que hacer nada mas aparte de mostrarte más cariñosa como te lo dije, si yo quise hacer esto es porque una familia es lo mas importante y para mí mi madre es algo muy valioso en mi vida y no me veo en la situación que tu estas, seré un ogro como dices Victoria pero tengo sentimientos, no soy un monstruo

-Perdón Santiago no qui....

-Si si quisiste decir eso, vamos a ver a tu madre.
Santiago se molesto por lo que dije, no era mi intención que pensara que no tiene sentimientos, pero desde que lo conozco no se preocupa mas que por él y su empresa y se me hacia raro su comportamiento.
Santiago llamo a una enfermera para que nos llevara al cuarto de mi mamá, tengo miedo que no me reconozca un día de estos, aun no ha pasado pero se que un día va a pasar.

-Aquí es, pasen

-Gracias. Entramos en la habitación, es grande, cómoda es muy bonita, mi mamá estaba en un sofá leyendo un libro se veía tan tranquila tanto que ni se percató que habíamos entrado

-Ana tienes visitas, es tu hija

-Hola mamá ¿como estas? ¿te gusta tu nuevo hogar?

-Hija que sorpresa, me gusta el lugar, me tratan bien y la comida es muy buena y tengo una amiga pero olvide su nombre, a ella se le olvida su nombre pero las enfermeras se lo recuerdan y pues ya se me olvido después te digo su nombre.

-Si mamá no te preocupes, lo bueno que te sientes a gusto en este lugar

-¿Quien es este joven?
Por la emoción de ver a mi mamá no me acorde de Santiago que estaba a mi lado

-Él es Santiago Ferri, mmm mi novio mamá

-Dude en decirle lo de que era mi novio pero aún con su enfermedad ella tenía que enterarse aunque esto fuera una farsa

-Mucho gusto joven soy Ana la madre de esta preciosa, su cara se me hace conocido lo he visto creo que en un libro

-El gusto es mio señora y creo que me ha visto en el periódico.

Pasamos unas horas con mi mamá platicando sobre mis anécdotas de niña aveces se le olvidaba de que estaba platicando o fechas importante como el día de mi cumpleaños, un día se va a olvidar de mi, no quiero que ese día llegue.

- Mamá nos tenemos que ir pero voy a venir mas seguido a verte lo prometo.

-Claro hija me hace falta verte.
No quería irme pero ya era hora de regresar, le di un fuerte abrazo antes de despedirme, se me escapo una lágrima no se cuando la vuelva a ver. Santiago se despidió de ella y su pregunta me hizo pensar que para la próxima visita ella podría estar peor.

-¿Quien me dijiste que era él hija?

-Mi novio mamá te lo presente cuando llegamos

-Cierto perdón, mucho gusto joven, un favor le encargo mucho a Victoria cuidela.

-Claro Ana yo se la cuido no se preocupe.

-Si me preocupa soy lo único que tiene y con esta enfermedad un día no voy a saber ni quien es ni hija.

Santiago no supo que decir a lo que le dijo mi mamá y yo menos.
Nos despedimos de mi mamá y nos fuimos del centro.

Ya íbamos de regreso a casa, faltaban 1 hora para llegar y ese tiempo yo no dije nada, ni pensaba en nada mi mente estaba en blanco.

-¿Estas bien?
En todo el camino el ogro no había dicho nada, estaba callado y serio al igual que yo

-Si solo que no quiero pensar que mi madre un día no me va a reconocer

-Tranquila Victoria ella va estar bien y no podemos hacer nada sobre su enfermedad aun no hay una cura o algún tratamiento que detenga los síntomas

-Lo se eso es lo peor; perdón por lo de hace rato no quise decir que no tuvieras sentimientos, gracias por este día

-No agradezcas y tu mamá esta en buenas manos

Santiago me tomo de mi mano y la apretó con eso me tranquilizó y me dio confianza, ya el resto del camino fue en silencio pero no un silencio incómodo