Capítulo siete.

35 2 1
                                    

—Muchas gracias.

Me despedí de los que se encontraban ahí con una sonrisa. Había terminado de inscribirme oficialmente en la escuela dr Seúl, en exactamente unos días iniciaría las clases con Kate a mi lado; quién como toda una floja me abandonó en la salvaje aventura de inscribirme por quedarse a dormir más tiempo, según ella tenía que dormir para verse bella. Aunque siempre se veía así. La envidiaba en ciertos casos.

En la mañana antes de inscribirme en la escuela fui a saludar a mis tíos, con los que estuvimos viviendo un tiempo para darles la noticia de que estaría en Seúl por un tiempo, aún no sabía sí me quedaría o sí me iría. Ellos me ofrecieron la habitación que antes fue mía, también se ofrecieron a ayudarme en cualquier cosa, claramente con la condición de que los visitara más seguido. Me entretuve con muchas cosas esperando poder ver a Yung, ellos lo notaron y me dijeron que él ya no vivía ahí, que sólo vivía su abuela, y que algunas veces la visitaba para ver como estaba. Me arriesgué a esperar a que su abuela llegara, pero ella nunca llegó por lo que tuve que irme para hacer los trámites de la inscripción. Por lo que sabía Kate ya los tenía hechos gracias a su madre, quién no sabía que me quedaría en su casa pero que sin embargo, accedió.

Kalabaza.

¿Ya casi llegas?:o
                    05:07.

Acabo de terminar los trámites.
Me extrañas muy rápido ;))
        05:08.                                           

Necesito que te apures:(
                                 05:08.

No te prestaré dinero.
05:10.                            

YAAAAAA! No es para eso.
                                      05:11.

Ya casi llego.
05:11.           

Me apresuré a tomar un taxi para llegar lo antes posible a la casa de la mamá de Kate. Sí me mandaba mensaje con tanta desesperación es que era algo importante, no podía defraudarla ni hacerla esperar ahora que ella es básicamente la que me mantiene. Tenía que agradecerle de alguna forma todo lo que hace por mi, desde acompañarme en el viaje y ser mi amiga hasta darme lugar en donde quedarme. Tenía que buscar un empleo para poder en un futuro rentar un departamento y valerme por mi misma. Aunque sería algo difícil, aún soy joven y por lo que sé no me contratarán. Aún así veré la forma de conseguir empleo.

La única luz encendida en toda la casa era la de la habitación de Kate, por lo que deduje que ni su mamá, ni su hermano, ni su padrastro se encontraban en casa, solo ella. Entré con la llave que me dieron dejando mis papeles en el sofá prosiguiendo a subir la escalera en dirección a su habitación. Justo al entrar lo primero que hice fue quedar confundida ante la vestimenta de mi amiga, estaba muy bien arreglada, maquillada, con la ropa que podía jurar la más costosa, quizá no del mundo pero sí de Seúl.

—¿A dónde vas? —pregunté recargando mi cuerpo en el marco de la puerta.

—Vamos. —corrigió.

—¿A dónde vamos, señorita misterio?

—Nada importante, solo que... —rascó su cabeza. —IREMOS A VER A MIS CHICOS.

—¿Cuáles de todos?

Tomé asiento en la cama mirándola fijamente. "Sus chicos", esos mismos chicos de los que tenía más de diez de distintas bandas de k pop. Era una estupidez preguntar de cuales chicos se trataba puesto que no conocía ninguna de esas bandas.

¿La mejor amiga de V? | Kim Taehyung; BTS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora