Universidad de Princesas - Capitulo 23: Amor y Otras Adicciones

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Capitulo 23: Amor y Otras Adicciones

Una vez que volví de ver a Fred, decidí estar un rato con Amelia, pero estaba de un humor de perros por lo que simplemente decidí irme a la cama.

Dormí bien, una buena noche, para mi eso significa dormir soñando con Fred, con que no hay nada ni nadie que nos separe, no hay obligaciones, nada en lo absoluto solo nosotros.

Sin embargo a eso de las 6 de la mañana mi celular sonaba, no se porque estaba encendido siquiera siempre lo apago de noche.

-Hola-conteste dormida.

-Tienes que venir, te lo ruego-Suplicaba una voz desesperada.

-¿Matt?-Conteste asustada-¿Qué sucede?...

-Kat, tienes que venir, estoy solo y no puedo más...Por favor nadie puede verme así, ven, te lo ruego-Suplicaba el chico, claramente algo pasaba.

-Esta bien, voy para allá-Dije colgando rápidamente mientras saltaba de la cama.

El miedo era presente, pero intentaba que no me acorralara, y simplemente con Harry nos fuimos hasta la mansión de los Laurence, no sabia que es lo que iba a encontrar, realmente no.

-¿Segura de que puedes manejar esto Kat?-Me pregunto Harry quien me dijo que esto era una mala idea.

-Si, desde luego pero no podía no hacer nada-Dije mientras le indicaba a Harry que subiría sola.

En efecto no había nadie, pero la casa seguía siendo impecable, absolutamente ordenada.

-¿Matt?, ¿Qué te ha pasado?-Dije al verlo tirado en la alfombra había un fuerte olor a alcohol y se veía con los ojos rojos y devastado.

-Hola-Dijo el riendo mientras tiraba la botella contra la pared haciendo que miles de pequeñas partículas de vidrio aparecieran en el aire.

-Por Dios, ¿Que has hecho?-Pregunte levantándolo del piso.

-Estoy cansado, muy cansado ya no quiero vivir así. Ya no-Dijo Matt llorando.

-¿Y por eso bebes? Es la salida del cobarde-Dije mientras le tocaba la frente, estaba hirviendo.

-No solo bebo, pero no es el punto, estoy al borde del abismo, y no tengo nada por lo cual salvarme...

-Callate, por favor, yo estoy aquí-Dije intentando hacer que el volviera en razón, lo senté en el sillón costoso que estaba en su cuarto sentándome al lado, toque un sobre, uno que tenia polvo blanco dentro.-Matt, ¿Qué es esto? ¿Tomaste esto?-Pregunte ahora gritándole.

-Calmate, no es para tanto, y no ahora no, por eso te llame-Fue su respuesta mientras se acurrucaba a mi lado.

-¿No es para tanto? Estas son drogas-Dije alterada-Tengo que llevarte a un hospital, o decirle a alguien...

-No, escucha por favor no lo hagas...La Prensa, la prensa, me destrozadora-Balbuceaba mientras sostenía su cabeza-No pueden saber esto, por eso te llame a ti...

-¿Las has tomado ahora?-Pregunte horrorizada mientras apartaba el sobre malicioso.

-No, no solo vodka y algo de Ginebra-Dice Matt quien se ve más pálido que la nieve.

-Esta bien, te tienes que dar una ducha, así te sentirás mejor-Digo como si supiera que hacer con un ebrio.

Lo llevo hasta el baño y cuando lo meto en la tina, vestido claro, me empuja al perder su equilibrio y pues allá fue mi hermoso saco Dolce de $44.000

-Genial-Digo tratando de salir, ahora estoy empapada al caer en la tina.

-Hey-Dice el sujetándome del cuello-Gracias. Por estar para mi-Y cerrando el agradecimiento me besa, pero yo no le detengo sino que lo beso también.

-No es nada-Dije ahora levantándome-¿Crees que tendrás algo que me prestes?

-Si, saca lo que quieras de mi closet-Dijo el mientras se relajaba en la bañera, realmente debe estar devastado, pues cuando lo vi, parecía muy mal.

Me puse un saco masculino, y encima me quedaba gigante, el maquillaje se me había corrido y no tenia más que olor a alcohol en todo mi cuerpo, adiós a mi aroma delicioso de Nina Ricci.

-Gracias de nuevo-Dijo Matt saliendo en bata de baño aunque se veía mejor se notaba que aun estaba borracho.

-No es nada-Repetí, mientras lo acompañaba a su cama, pues solo se chocaba con las paredes.

-Te quiero, no de hecho me agradás más de lo que esperaba antes de conocerte-Dijo mientras caía en su cama y quedaba dormido.

-No tienes remedio-Dije riendo, luego me acerque para taparlo...A pesar de todo era humano, y entendía lo que era estar SOLO, a pesar de tener a un mundo de gente a la cual le simpatías, te sientes solo, nadie que entienda, o que pueda ponerse en tus zapatos. Pero bueno, Quizá en eso eramos iguales los dos siempre expuestos, y siempre pendientes de la pregunta del millón, ¿Qué dirán si...?





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NOTA DE AUTOR: BUENO GRACIAS POR EL APOYO POR ESTAR AQUI, A TODAS LAS CHICAS GRACIAS....
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