Recuerdo esa noche fría, esa madrugada amarga,
que cuando el sol salió mi vida oscurecio.. .
El ruido de las ambulancias en mis oídos zumbaban y mis gritos de dolor, nadie mi llanto olló,
Nadie me ayudo,
pasaban las horas y nada y yo entre sueños gritaba,
nadie mi llanto ollo,
nadie mi ayudo,
Y entre murmullos y llanto
Oigo su voz sollosando, junto a la voz de una enfermera amarga.-A ella Dios la salvó, pero a el No...!
Mi cuerpo respondió, mi alma se marchito,
Mi corazón paro, y escucho el Pip, Pip, Pip
Y de pronto todo callo, como caía la sangre entre mis piernas..