Las bocinas del tren y una persona de frente, con el humo en la garganta y un cigarrillo en las manos, suspiros al viento, sus cilenciosos gritos desesperados, lágrimas secas en sus ojos y una presencia amarga, que soledad la de ese hombre que le sobran ganas de perder la vida pero le falta valor en sus entrañas, le falta el coraje tanto como la esperanza. Que tan cruel debe de ser la vida como para llevar a un ser a sobrepasar todos sus límites. Con los pies descalzos y el alma perdida, siente las vibraciones del frío metal bajo sus pies Y escucha los bocinazos que vienen de frente como el rujido de una bestia para arrebatarle la vida. Que desea más que el valor de caminar de frente rogandole a Dios que le permita un lugar entre sus cielos, perdido pensando que en realidad caminaria eternamente entre los alquitránes del infierno por cometer tal pecado como el de arrancarse la vida.
Suspira y calla rogando el perdón! "Perdóname Dios por únicamente al estar perdiendo la vida, aceptar caer de rodillas a tus pies".
Mira el cielo color celeste, tan celestes como los ojos de su amada, siente el frío en su espalda y recuerda la frialdad de las manos de aquella mujer que logró más que quitarle las ganas de seguir con vida.!
Caen las lágrimas y los pensamientos lo Carcomen por dentro, Grita! "Dios! Si me diste las ganas de perder la vida, porque no me diste el valor para poder hacerlo, aunquesea con mis propias manos, aunquesea de una manera digna, lo é perdido todo, ¿acaso no ves que ya no me queda nada en las manos? mis brazos estan cansados y mi espalda no aguanta un golpe mas".
El peso de los años y la frialdad del asfalto lo han marcado, las calles solitarias por las cuales tanto a caminado, sintiéndose un hombre invisible, desvalorado.
Siente el viento que viene de frente, de la bestia creada por el hombre que se aproxima a arrebatarle la vida.
Y El, sólo camina de frente.!