Capítulo 3.

29 4 0
                                    

5:40 a.m 

Al sonar la alarma qué es una desgracia. Se siente cómo si no hubiese dormido absolutamente nada. Vuelvo a cerrar los ojos una vez más, pero qué digo llegare más tarde qué nunca son las 5:48 a.m. Me levanto de la cama todavía adormecida ardiéndome los ojos cómo si me los estuvieran quemando. Al salir de la ducha me visto rápidamente cómo siempre nada interesante. Tomo mí bolso el celular y me pongo un poco de loción.

 Bajando de las escaleras tomo un poco de chocolate qué mamá había dejado preparado antes de irse para el trabajo. Tomo las llaves de la casa y auto, mientras voy escuchando algo de música. Dejo el auto en el parqueadero y me bajo rápidamente. Aunque ya sabia que llegue tarde.  Corriendo por los pasillos y finalmente llego a clases donde no había nadie. ¿Acaso se fueron para algún lado y no me di cuenta?... pero qué estúpida si llegue tarde cómo me hubiera dado cuenta. eran las 6:27  bajo las escaleras y están todos en la cancha de más abajo. No los había visto ya qué entre  por la principal. 

Lo primero qué veo es a Antony con Ámbar abrazados en el banco muy cerca de besarse. Siento algo en el estomago cómo un fuerte revoloteo, creo qué me estaba empezando a gustar algo Antony. Pero no puede ser así el ya tiene novia y el jamás se fijaría en un chica cómo yo.  

 Me siento en una silla qué al lado mio  estaba un amiga de tantas de Ámbar. No presto atención y pongo cuidado a lo qué esta diciendo la señorita del ceño fruncido.

 —¡Cómo ya saben estamos a principios de este gran año ya tenemos elegido los votos de quien sera la reina del primer semestre. Pero cómo ya  tenemos entendido escogeremos a otra afortunada al final de el año!—.

Ruedo los ojos y me marcho. Ya sabia qué no iba a hacer yo ni por qué la directora estuviera drogada. Voy directo al baño me lavo la cara y salgo de el instituto. Al parecer hoy no dictarían clases. Subo a el auto y llamo a mamá. 

  —¿Hola cariño qué pasa necesitas algo?—.

  —Sí mamá iré un rato a tu empresa la verdad estoy algo aburrida y quiero conocer un poco más eso haya ¿puedo?—.

  —Claro hija ven aquí te espero—.

Ya me sabía el camino, no conocía mucho la gran empresa qué mi mamá sólita logro sacar adelante. allí tiene mucha tendencia su ropa qué la verdad yo algún día lograre vestir.  Al salir de el auto no lo podía creer es gigante y muy hermosa. No lo digo por qué sea mi madre pero la verdad esto esta genial. 

Saludo al portero qué al parecer ya me conocía. Lo mismo qué todos. No se creo qué mamá me trajo acá cuando era más pequeña. Todos me saludaban cómo si fuéramos conocidos. Subo en el ascensor y una chica de ojos cafés y cabellera negra me indico donde quedaba la oficina de  mi madre.  Al parecer hoy seria un gran día para mí. 

Al entrar estaba mí madre sentada en un sillón super hermosa color verde agua  qué combinaba perfectamente con la decoración. Estaba llena de fotos mías de pequeña de mi hermana Chloe y de el día de mis 15.  

  —Hola mamá ¿estas muy ocupada?—.

  —Cómo esta mi pequeña. No no estoy ocupada solo qué en un rato vendrá un amigo mio qué me ayudara en unas cosas.  Y haremos una cena, me parece genial qué hayas venido. Así tal vez puedas ser amiga de el adorable hijo de el señor Tony y su hija—. Dice mamá.

  —Em, sí claro pero eso lo veremos después de qué los conozca—.

Para gastar tiempo mientras el señor Tony y su familia llegara. Mi madre le pidió a una señorita qué si hacia el favor y me mostraba la gran empresa de ella. 

La señorita me callo muy bien, no era para nada grosera ni mucho menos aburrida. Nos divertimos demasiado y nos reímos todo el tiempo. Se llamaba Julia.  Al terminar el recorrido eran las 10 a.m  super temprano para esta larga mañana qué había tenido en esta genial empresa. Creo que seguiré viniendo más seguido. 

Oigo qué mamá me llama para decirme qué ya había llegado ese señor y su familia. Entro a la sala de reserva donde se encontraban  la esposa de el y sus dos hijos. La chica se llama Kimberlly y el hermano de cabello rubio y ojos azules un poco alto se llama Tayler. Los saludo muy cordialmente a todos y nos sentamos en la mesa.

Mi mamá y ellos hablando y riendo  todo el rato. Mientras yo solo guardaba silencio mientra comía el postre. Al parecer Tayler tampoco decía una palabra en aquella conversación.  No le hable a el ni mucho menos lo mire. De reojo veía qué el si me miraba y muy seguido, no entiendo cómo un chico tan apuesto cómo el me miraría así. Al terminar la cena nos despedimos y tal, cuando van saliendo el descarado de Tayler me guiño un ojo. Lo mire raro y no dije nada más. 

Mamá y yo ya estábamos por irnos a casa. Nos subimos a el auto y nos despedimos de todos los trabajadores. 

  —¿Y dime hija qué tal te pareció el joven?—. Empieza mamá a preguntar cosas. 

  —Hay mamá me pareció guapo pero nada más—.  Digo yo con cara de burla.

  —No me mientas me di cuenta en cómo lo mirabas y el a ti, la verdad no quedarían mal  harían muy linda pareja—. dice mamá riéndose.

No digo nada más y al bajar de el auto cojo mi cel qué lo había dejado en el sillón de el auto.  Entramos a casa y tomo mi jugo. No había llegado mi hermana. Estaba en el kinder, termino mi jugo y subo a mi habitación saco mi cartera  y veo un papel muy extraño, no me acuerdo de qué alguien me hubiera dado un papel o yo ponerlo. 

  —Hola charlotte, soy Tayler. perdón por tomarme el atrevimiento de coger tu cartera pero no tengo nada qué decirte ni mucho menos importante solo te quería avisar y qué me caíste super bien. Y eso qué no dijiste ni una sola palabra. En fin acá te dejo mi numero en una rato paso por ti a tu casa. Ni le pidas permiso a tu mamá, yo ya hable con ella. PDT: Tayler—.

Se me abren los ojos cómo platos, no lo conocía muy bien y ya me esta invitando a salir. Bajo las escaleras y le muestro a mamá. Me dice qué ella fue la qué puso ese papel en mi cartera. Ruedo los ojos y hago una mueca. 


 -Ahora qué pasara entre Tayler y Charlotte en su primera cita? eso lo veremos en el siguiente capitulo. 

  -Espero les guste este capitulo. 




Amor Sin FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora