Amor Sin Fronteras

Capítulo 6.

5:00 a.m 

Miércoles

Él día súper lluvioso  Kiara dormida en mi almohada.Hace qué no me quiera levantar de mi cama nunca, más bien hasta el año qué viene, al bajarme de allí siento un fuerte dolor de cabeza qué hace qué me siente de nuevo en la cama.

—¡Mamá ven!—. Digo yo poniéndome las manos en la cien. 

—¿Qué pasa hija te sientes mal?—. Dice ella mientras se hunde en mi cama.

—Sí mamá , me duele demasiado la cabeza, y no es una charla—. Digo yo sin dejar de quejarme.

—Bueno nena, qué esta sea la ultima vez qué faltes a clases, duérmete después le dices en la dirección qué paso, por ahora te dejo voy a la empresa, cuídate te amo—. Ella lo dice mientras cierra la puerta de mi habitación. 

La verdad esta vez si me dolía demasiado, y no eran caprichos, bajo a la cocina tomo mi pastilla y  de nuevo subo a mi habitación con el botella  de agua. Estaba haciendo un muy mal día, vuelvo a subir a mi cama y envuelvo todo mi cuerpo en las sabanas qué ya estaban frías de esperarme, —Miauu— hace la gatita acercándose ami pidiendo cariñitos.  La envuelvo también a ella haciendo qué se quede dormida al lado de mis hombros. 

9:40 a.m

Algo me decía qué me levantara... Claro, el tremendo calor qué ya estaba haciendo los rayos de luz tranquilamente se asomaban por mi ventana haciendo qué tan temprano me levante. (Para mí era temprano), Kiara no estaba en la cama, cómo puede ser qué tan pequeña ya se fuera sola para otra parte, bajo las escaleras y estaba en el sillón, me acerco a ella subiéndola a mi cuerpo.

—Hola cariño ¿qué tal tu mañana?—. Veo qué mamá entra y se hunde en el sillón.

—Bien madre al menos ya se me fue el dolor de cabeza—. digo yo acercándome a ella para darle un beso en la mejilla.  

subo a mi habitación y voy directo al armario para buscar algo qué ponerme ese día. por suerte el clima estaba medio ni hacia mucho frió y tampoco calor, al parecer seria perfecto para llevar a Kiara a comprarle sus cosas. 

Después de un largo rato bajando el agua caliente por toda mi espalda decido salir y vestirme.  Al terminarme de arreglarme bajo a la sala y esta mamá todavía en el sillón con su iphone. 

 —Madre te parece si me acompañas a comprarle algunas cosas a Kiara?—.Le digo mientras busco donde deje mi cartera.

 —Claro hija déjame cambiarme los zapatos para así no cansarme—. Responde ella mientras subo a su habitación. 

  Me tumbo en el sillón mirando e intercambiando mensajes con Verónica.

 —Listo cariño vamos—. Dice ella mientras coge las llaves de la mesa.

—Oh sí... Déjame buscar a la pequeña, o no mejor la dejamos aquí para no demorarnos tanto—. Respondo yo mientras me paro del sillón...

Angelica en multimedia.