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Me obliga a enrollar mis piernas en su cintura con fuerza para no resbalarmem. Pero resbalandome seria la única manera de librarme de su agarre. Empiezo a luchar para bajarme pero solo recibo gruñidos de parte de él y su horrorosa y jodidamente atractiva voz.

—Sueltame—Murmuro agitada y furiosa pero con un toque de exitación.

No puedo dejarme llevar y no debo.

—¿Enserio? — Mete una de sus manos en mis shorts para hacer un lado mis bragas haciendo que estas se rasgen.

Jadeó por el movimiento brusco de su toque y justo en el clitoris llega a parar su dedo haciendo pequeñas caricias.

Estoy más caliente que un foco.

Mi ya resbaladizo sexo lo hace sonreir.

«¡NO. NO! »

¡Maldito cuerpo idiota!

—Yo no creo que sea así —Menciona con un susurro mirandome a los ojos mientras que lame sus dedos.

¿Esta seguro que el no es lujuria?

Me perdi en sus ojos que cuando intento de nuevo reaccionar ya esta tocando su erección mi entrada.

—No. Detente— Jadeó. —¿Cómo haces eso?. —Preguntó con un hilo de voz.

El me mira burlón.

—Solo la meto y ya. —Roda los ojos divertido— no es dificil— Responde con una sonrisa.

Si será idiota y su humor negro.

Me invade su erección y no encuento de donde agarrarme por la invasión dentro de mí.

¡Estoy perdiendo el sentido!
Debe parar si no lo hace. El habra ganado.

—Debes aprender a saber que yo siempre gano— murmura entre dientes mientras que sus ojos estan cerrados y una capa de sudor adorna su bello rosto.

Estupido.

Grandes embestidas me hacen jadear.
¡joder!

—¡Ya! —Jadeó—Detente! —

El me mira serio.
—Rindete— Dice Mientras que explota dentro de mí. Me hace  retorcerme su explosión y temblar por todo el placer.

—No. ¿Siempre ganas? — susurró debilitada.

El me besa la frente y me mira serio.
—La verdad que cuando quiero algo a mí lado. Lo obtengo— responde seco pero tierno.

Mis ojos se van cerrando. Adios sentido.
Estoy desmayada. Otra vez. De quien sabe cuantas veces más.

[...]

—Buenos dias. Dormilona— me susurra en mi oido su voz melosa.

Me quejo un poco. Ya sé. Esta sensación de que he sido arrollada por un camión.

Llamado "BEL".

Me carga en sus brazos y me sostengo de él.
No tento fuerzas.
Y el lo sabe y de alguna manera le hace feliz. Puedo ver su sonrisa de Victoria. Satisfacción.
Maldito bastardo, controlador, seductor, posesivo y manipulador.

—Abre la boca — Ordena.

Sin chistar lo hago.

—No quiero comer— protesto. La verdad no quiero.

Su mirada se vuelve calculadora.
—No te pregunté. Te dije que vas a comer— Afirma controlador.

Rodo los ojos.

BELCEBÚ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora