Bellarke (One shots)

Creí que habías muerto

Clarke

Comencé a abrir mis ojos lentamente mientras me acostumbraba a la luz que iba llegando rápidamente a ellos, me sentía mucho mejor que ayer. El hecho de haber huído del Monte Weather con Anya me había dejado exhausta y con muchas heridas en mi cuerpo. Me removí un poco en la camilla y me di cuenta de que mi madre estaba descansando su cabeza en mi pierna. La miré aún sin poder creer que estuviera viva, yo la había visto morir junto a Bellamy cuando la nave éxodo se estrelló cerca de nuestro campamento. De la nada ella abrió sus ojos y se enderezó despacio para ver como estaba.

- Creí que te habían expulsado del concejo - dije al ver un broche en su suéter.
- Es el broche del Canciller - se tocó el broche y lo jaló un poco para poder enseñarmelo.
- Espera, ¿tú?.
- Sí - abrió un poco más sus ojos y se rió aunque después su rostro se volvió serio - Thelonious no sobrevivió y Kane se fue hace dos días para tratar de hacer las paces con los terrestres para poder traerlos a ti y a los demás de vuelta.

Jaha murió y mi madre era canciller. Todo cambió muy rápido en el Arca mientras yo estaba en Monte Weather. No sabía como sentirme respecto a eso, pues me hacía pensar en Wells nuevamente y la culpa me invadía de nuevo. Al menos padre e hijo estarían juntos otra vez.

- Te lo dije, los terrestres no nos tienen - le recordé.

Lo lógico era que pensaran que los terrestres nos tenían porque sólo sabíamos que estábamos ellos y nosotros habitando la Tierra, bueno, aparte de los segadores. Pero estaban equivocados, los terrestres no eran nuestro enemigo ahora. Los hombres de la montaña eran más poderosos y crueles hasta dónde yo sabía.

- ¿Cuánto tiempo estuve dormida? - pregunté cuando me di cuenta de que había estado aquí y no ayudando a salvar a mis amigos.
- Cerca de 10 horas, - al oir eso de inmediato traté de levantarme - oye Clarke, más despacio. Es muy pronto.
- Mamá, necesitamos atacar a Monte Weather. ¿Cuántos guardias hay aquí? ¿Dónde están Finn y Bellamy? - empecé a soltar preguntas sin dar tiempo de contestar a mi mamá aunque la que más me importaba era sobre Finn y Bellamy.
- Clarke, por favor, necesitas descansar - mi mamá siguió tratando de convencerme mientras me impedía levantarme.
- No necesito descansar, estoy bien y no necesito que me protejas - le dije cuando logré safarme de su agarre y levantarme - lo que necesito es que salves a mis amigos.

En ese momento entró una guardia algo agitada, parecía que le urgía que mi mamá le prestara de su atención. Aunque eso sería porque... Algo pasó. ¿Los chicos habrán llegado? ¿algo les sucedió? ¿Bellamy estaría bien? ¿también Finn?.

- Señora - dijo la mujer de cabello rubio - hay movimiento en el bosque del norte.

La miré fijamente mientras los nervios me invadían.

- ¿Terrestres? - preguntó mi madre.
- No lo creo - una sonrisa apareció en su rostro haciendo que me calmara.

No dudé en salir rápidamente de la improvisada tienda que usaban de enfermería. Me di cuenta de lo extraño que lucía el campamento. El Arca ocupaba un gran espacio y muchas partes estaban muy destruidas. Toda la gente iba de un lado para otro, como si ya estuvieran acostumbrados a vivir aquí.

Miré hacia mi lado derecho y vi a Raven sentada al lado de la tienda. Cuando me vió, se levantó como pudo para acercarse a mí.

- Hola - la saludé sorprendida de que estuviera aquí, creí que había muerto pues su herida era demasiado grave.
- Estuve esperando aquí afuera toda la noche - sonrió y me abrazó con fuerza.

Cuando nos separamos la miré bien y me di cuenta de que tenía una especie de rodillera por así decirlo en la pierna izquierda y aparte tenía una muleta. Así que la bala dañó los nervios de su pierna. Genial, Murphy.