Bellarke (One shots)

Porque te quiero (Parte 2)

Clarke

La humedad había aumentado bastante desde hace unos días provocando que la temperatura bajara algunos grados. Nunca le encontré un problema a eso pero ésta vez era diferente. Estaba helando y aunque estuviera en el Rover con Bellamy al lado no evitaba que yo temblara y suspirara con la esperanza de recuperar el calor. Inútilmente, frotaba mis manos y las acercaba a mis labios entreabiertos para que mi aliento las impregnara de calor.

No creí que la lluvia negra aparte de quemar con el contacto, tendría consecuencias tan insignificantes pero dolorosas como el frío. Yo pensaba que sólo tendríamos que lidiar con la contaminación del agua y las quemaduras. Sabía que esos problemas eran muchísimo más graves que una simple helada pero para mí, una chica pequeña, con ropa muy delgada encima y todavía muy friolenta, era lo peor.

Aunque esa era de las mínimas preocupaciones que tenía ahora. Lo que más me incomodaba era el ambiente tenso en el que estábamos Bellamy y yo. Habían pasado sólo 40 minutos desde que me incluí en la misión de rescate a la fuerza desobedeciendo a Bellamy y ya no podía soportar el silencio. Quería decir algo pero no tenía ni idea qué. Sabía que Bellamy no estaría muy dispuesto a escucharme si lo que le iba a decir no era la respuesta a su pregunta y por qué estuve tan terca en venir con él a la misión.

Antes de subirme al Rover pensé que ya tendría en este momento la respuesta que él esperaba oír pero la verdad es que me equivoqué. Ha pasado casi una hora y sigo perpleja por mi propio comportamiento.

Me decidí por al menos intentar improvisar algo o lograr que él se relajara y pudiéramos viajar sin tener que aguantar lo incómoda que era esta pelea.

- Bellamy... - quise empezar a hablar pero no pude hacerlo, él prefirió tomar la palabra.
- No quiero hablar ahora, Clarke - me escupió aquellas palabras con un tono de desdén.

En el fondo de mi corazón sentí algo pero no la misma sensación que hace unas horas, cuando nos limpiábamos de la lluvia. Ésto de alguna forma me hirió un poco.

- Vamos Bellamy - intenté de nuevo - no podemos estar así otros 40 minutos.
- ¿Por qué no? - preguntó - si de todas formas no seremos sinceros el uno con el otro ¿Para qué hablar?

No me creía lo que estaba escuchando. ¿Era éste el Bellamy que siempre me había escuchado, el que me había apoyado y el que había estado para mí desde hace tiempo?

- Éste no eres tú - me sentí ofendida por su comentario porque en verdad sólo lo dijo para herirme - tú no eres así Bellamy.
- Claro que soy así - su mirada estaba centrada en la carretera y no me había vuelto a mirar ni una vez.
- Eso no es verdad, yo te conozco.
- ¿Me conoces? - rió y apretó el volante con sus largos dedos.

Suspiré tratando de calmar mis nervios, pues éstos se estaban apoderando de mí y si me ganaban, no podría arreglar nada con Bellamy.

- Sí, te conozco muy bien - afirmé y desvié mi mirada de su rostro hacia mi ventana, admirando el verde y frío paisaje que recorríamos.

Sentí como por unos segundos volteó a verme, escuché como intentaba formular alguna oración pero no le salía. Rápidamente volvió a mirar la carretera y sólo me ignoró.

- ¿Por qué te tomas esto tan a pecho? - me atreví a preguntar, aunque sabía que estaba jugando con fuego y que con Bellamy era muy difícil no quemarse.
- No me lo estoy tomando tan a pecho - exclamó molesto.

Estaba empezando a molestarme de verdad, yo quería arreglar las cosas pero él no quería cooperar. Una parte de mí me decía que lo dejara así, que no tenía caso seguir con esto. Pero la otra me suplicaba que lo siguiera intentando, que arreglar las cosas con él ahora valía la pena. Supongo que la primera viene de mi cerebro y la segunda de mi corazón.