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¿Cómo describir a un chico como Taehyung? Ese chico era definitivamente guapo, pero su aura no era del todo agradable. Parecía darle miedo hablar, al menos conmigo. 

— ¿No sois primos ni nada? —preguntó Yoongi. Yo le miré alzando una ceja.

— Hay miles de Kim en Corea. Hay menos probabilidad de que seamos primos de que tú llegues a terminar la carrera algún día. —me burlé.

Yoongi ya estaba estudiando aquí cuando yo empecé. Tiene dos años más que yo, lo que significa que ha repetido de curso dos veces. Cuando hablamos del tema siempre dice que lo hace aposta, para así "seguir aprendiendo"

— Si quieres sentarte ahí no tengo problema, Taehyung. —me volví a él. — Te lo perdono por ser el nuevo. 

— Gracias.. — murmuró. Me sorprendió que un chico como Taehyung, con cara de niño, tuviera una voz tan grave. Aún así me agradaba.

Me giré al frente, el resto de alumnos ya estaba entrando al aula y hasta el profesor había llegado. 

— ¿Te apetece tomar algo después de clases? Digo, un café o algo.. — susurró Yoongi. — No pienses nada raro, es que necesito que me expliques lo que habéis hecho a primera hora y no tenemos más descansos. 

— He quedado con Jimin, Yoongi. —le dije, sin mirarle. — Si quieres puedo preguntarle si le molesta que veng..

— ¿Jimin? —preguntó. — ¿El bailarín culo grande?

— ¿Cómo? —le dije, riéndome por su comentario. Me volteé a él, que estaba con las cejas alzadas esperando una respuesta. — Sí, pero prefiero llamarle Jimin.

— Pregúntale, aunque creo que mi presencia le incomodará un poco. —alzó los hombros. 

— ¿Qué te hace pensar eso? 

— Nadie se resiste a Min Yoongi. —dijo sin importancia. Y yo me reí.

———— 

Ya acabadas todas las horas de clases, me dispuse a esperar a Jimin fuera de su facultad junto a Yoongi. Los dos estábamos hablando de puras tonterías, solo para que el rato pasara rápido.

— ¡Lo siento, lo siento, lo siento! —oímos. Por ahí se acercaba Jimin corriendo, otra vez. — Siento llegar tarde, no podía salir hasta que mis compañeros terminasen sus coreografías.. —sonrió.

— No te preocupes, Chim..-  Jimin. —corregí ante la mirada amenazante de mi amigo. — Yoongi y yo hemos salido hace poco también. —me giré a mi acompañante, quien se hallaba analizando a Jimin de arriba a abajo con cautela.

— Hola a ti también, Yoongi. —le saludó. — ¿Eres mi hyung?

Yoongi no respondió. Sólo apartó la mirada rápido, y asintió de la misma manera. 

— Bueno, ya basta de presentaciones.. Para ser el primer día estoy más que harta de ellas.

Ambos asintieron y caminaron junto a mí hasta la cafetería que frecuentábamos después de clases. En todo lo que tardamos en llegar, Yoongi no abrió la boca; Jimin le preguntaba cosas (por cortesía, supongo), pero se limitaba a responder con síes y noes. Mis dos acompañantes eligieron una mesa donde sentarse y yo me asomé al mostrador para pedir lo que beberíamos.

— Un latte, un capuccino de avellanas y un café solo, por favor. —le indiqué a la chica que estaba detrás del mostrador. Ella asintió y cuando me entregó las bebidas en una bandeja, con la cual me estuve paseando por todo el establecimiento buscando a los dos idiotas que tenía por amigos. 

Cuando estuve cerca me detuve. Estaban hablando como si se conocieran de años; pero lo más  importante no era eso. Yoongi le sonreía con dulzura, y Jimin estaba con las mejillas sonrosadas, hablando animadamente. Tosí cuando estuve lo suficientemente cerca, y ninguno de los dos se inmutó. 

— ¿Lo has pagado todo tú, Yoona? —me preguntó Jimin cuando dejé la bandeja en la mesa y me senté a su lado. Yo asentí con la cabeza mientras dejaba los cafés delante de sus respectivos dueños. 

— No te preocupes, Jimin.. —le dije cuando le ví buscando el dinero en su pequeña cartera. — Te debía uno, la otra vez lo pagaste tú. Sin embargo.. —me giré a Yoongi y alcé una ceja. Este bufó y sacó de su billetera negra el dinero que me costó el café. — Gracias, Min.

Pasamos unas horas tranquilos hablando de todo un poco. En cierto modo me incomodaba cómo se trataban Jimin y Yoongi siendo que se acababan de conocer, pero no le dí demasiada importancia y decidí alegrarme por ello. En un rinconcito de mi cabeza apareció la imagen de estos dos como pareja, y aunque sería más que adorable, no creo que eso pase. Y no lo creo porque en ningún momento supe que Yoongi era homosexual o al menos bisexual. 

— Tengo que irme a la academia ya o no llegaré a la hora. —dijo Jimin. Tomó su mochila y se levantó junto a nosotros. Cuando salimos de la cafetería, se despidió de nosotros con la mano y sonriendo como hacía siempre.

— Parece que te ha caído bien el bailarín culón

Juro que jamás había visto a Yoongi tan rojo en estos 3 años que llevaba siendo su amiga. Quise reírme, pero Yoongi me propinó un golpecito en la cabeza en señal que dejara de hablar de ello. Cuando llegamos a mi casa le propuse pasar para poder explicarle todo lo de la lección de primera hora. Papá se asomó a la puerta cuando nos escuchó entrar. Saludó a Yoongi con una sonrisa y este hizo una reverencia. 

— ¿Vais a estudiar juntos?

— Solamente voy a explicarle lo que hemos dado esta primera hora. —le dije.

Mi padre asintió. — Que sea con la puerta abierta. 

— Con respetos, señor Kim —dijo Yoongi. — No tocaría a su hija ni con un palo.

Mi padre se rió y yo le dí un golpe a Yoongi en el hombro. Subimos y se tiró en mi cama mientras yo sacaba todos los papeles que nos habían dado en esa primera hora para fotocopiárselos. Puse mi teléfono a cargar y le expliqué a Yoongi todo lo que nos había dicho el profesor.

— Mierda, Yoona.

— ¿Qué? ¿No entiendes?

— Al contrario. —negó. — No paro de pensar en el nuevo, el que se sentó en tu sitio..

— ¿Kim Taehyung? —le pregunté. — ¿Lo conoces o algo?

— No sé de dónde pero su cara me es familiar..

— Si no sales por ningún lado, idiota. — me pausé. —¿Has estado saliendo por ahí?

— ¿Hemos terminado la clase, no? —asentí. — Entonces me voy, tengo hambre.

Le ayudé a recoger sus cosas y le acompañé hasta la puerta. Yoongi se despidió de mi padre antes de salir, justo después sacó uno de sus cigarrillos del bolsillo de su chaqueta y se lo puso en los labios. 

— Procura no quedarte dormido mañana. —le dije, apoyada en el marco de la puerta. — Y a ver si dejas de fumar esa porquería.

— Vale, mamá.. —inhaló humo. — Antes de irme, quisiera pedirte un favor. —yo asentí de acuerdo. — ¿Me darías el número de Chimchim?

————

Hola again!

No olvidéis votar el capítulo y comentar <3 

—Juli

Deeper «Taehyung»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora