일곱

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Taehyung pasó conmigo aproximadamente unos 20 minutos en los que no dijo nada. Lo único que hizo fue acompañarme a la tienda y pagar por mí; aunque este último detalle fue por parte de Namjoon, quien le dió el dinero cuando fue a por mi chaqueta. Ahora que estamos volviendo tampoco parece con la intención de entablar una conversación o al menos intentarlo. Un par de coches pasaron por nuestro lado y cuando me volteaba a verlos, siempre me topaba con los ojos de Taehyung incrustados en mi nuca. 

— Tae.. ¿Puedo llamarte simplemente Tae?

— ¿De dónde te tomas esa confianza? —me pregunta escudriñándome con los ojos y alzando una ceja. — ¿Se te hace largo el nombre o qué?

Asentí con la cabeza dándole la espalda. Si bien era cierto que todavía quedaba alcohol en mi cabeza era consciente de todo lo que hacía y decía.

— Taehyung es bonito, pero Tae es más corto. Nada personal.. ¿Prefieres TaeTae?

Mi intención es seguir caminando aunque esta se desvanece al dejar de oír los pasos de mi acompañante. 

— ¿Ocurre algo? —le miro sobre mi hombro derecho. Sé que me sigue mirando, y en cierto modo me intimida que me mire con esos ojos. — ¿Tae?

— No me llames TaeTae. 

Su voz suena ahogada y grave. Rota. Me giro para ver si Taehyung se encuentra bien, pues ya no se mueve y sus ojos ahora están agujereando el suelo.

— Eh.. Si es lo que quieres, no te llamaré así. Me quedo con V. ¿Así mejor? —no recibo una respuesta de vuelta. Con duda, me acerco lo suficiente como para que mi mano alcance fácil su hombro y apretarlo. — ¿Te encuentras bien?

— Sólo quiero volver a la casa de Namjoon hyung. —suspira levantando la mirada hacia mí. — ¿Podemos irnos ya, Yoona? De verdad quiero llegar y tomar algo.

ººº

— JIMIN BÁJATE YA PUEDES HACERTE DAÑO

— NO ME DA LA GANA, YOONGI HYUNG. YA NO QUIERO SEGUIR VIVIENDO.

Cuando llegamos había una gran multitud en la entrada a la casa de Namjoon. Todo se debía a que Jimin estaba subido al tejado y Yoongi se encontraba abajo con los brazos en jarra como padre preparado para regañar a su hijo. 

— ¿QUÉ COÑO ESTÁS HACIENDO JIMIN?

— YOONAAAAAAAAAAAAA

— Por el amor de Dios.. —murmura Yoongi, ya cansado. — JIMINNIE BAJA YA O TE JURO POR DIOS QUE-

— CÁLLATE YA YOONGI

— JIMIN —interrumpo en la discusión. Hago un par de ejercicios de respiración que siempre hacen en la tele aunque no me funciona para calmarme. — Baja de ahí, por favor. ¿No entiendes que si te caes o te pasa algo tendrás que pasarte semanas sin bailar?

El aludido de repente me miró con ojitos de cachorrito cuando comprendió las consecuencias. Por lo tanto se limitó a asentir con sus labios hechos un bultito y con cuidado bajó del tejado. Yoongi me miró con la ceja alzada, y yo le saqué la lengua.

— ¿Se puede saber por qué habías subido allí arriba?

— Es que..

Jimin se detuvo al ver que Yoongi se acercaba a nosotros. Me miró rápido, mandando una señal de "ya hablaremos luego" que solo nosotros dos podríamos entender.

— Habéis tardado mucho en la tienda.

Me encogí de hombros. — Cosas que pasan. ¿Te parece si volvemos a casa?

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2018 ⏰

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