Capitulo 7
Eres mi cita
Una punzada atravesó mi cabeza y me sentí como una muñeca de trapo la cual estaba siendo cocida.
-¡Auch, duele! -Chille.
-Vamos, no seas tan chillona... -Me regaño la enfermera.
Yo puse mis ojos en blanco, y solté un bufido muy notorio.
-Ok niña, ya termine con el asunto de tu cabeza, ahora dime, ¿Qué rayos ocasiono el moretón en tu espalda?
No evite reír, y recordar lo que hace tan solo unos minutos acababa de pasar.
(Flash back)
-Layla, entiendo que estés enamorada y que hagas cosas sin sentido, porque así es la adolescencia, pero este es el gran ejemplo de los grandísimos colmos. -Explico él. -Ahora, si no tienen auto en casa, por favor salgan inmediatamente de aquí que yo los llevo.
-¿Y a donde nos pretendes llevar? -Grite.
Se dio un golpe en la cabeza, y un rojo tomate se le subió al rostro, ahora realmente estaba colerizado.
-¡A la clínica mujer! -Grito. -O, pretendes que tu herida se quede abierta y sigas botando sangre.
Colton me soltó de la impresión y yo caí en el suelo golpeándome de esta forma fuertemente mi espalda.
¿Esto era una broma? ¿Papá se había referido desde el principio con lo de mi herida?
-Vamos chico, no seas torpe y recoge a mi hija del suelo, vamos ahora a la clínica. -Dijo papá imponente.
-Sí señor. -Susurro Colton asustado.
-Papá deja que me ponga algo de ropa presentable primero.
Papá asintió, y salió conjunto a Colton del cuarto para dejarme cambiar.
Me puse algo presentable, que en realidad fue lo primero que encontré y lo único que me pude poner, y salí del cuarto.
Colton volvió a sostenerme en sus brazos, algo que agradecí completamente, y bajamos lentamente las escaleras para luego subirnos al coche.
Me situó cuidadosamente en el asiento trasero, y se sentó a un lado un poco incomodo.
-Vamos, no soy chofer de ustedes. Ven chico, siéntate adelante. -Dijo mi padre.
-Sí señor. -Asintió Colton nervioso.
Después de unos cortos minutos, llegamos a la clínica, me atendieron por emergencias, y luego habían comenzado a tratar mi herida en la cabeza, diciendo que el morado de la espalda, lo dejarían para más tarde.
(Fin de flash back)
-Es una historia muy larga. -Le dije
-Y yo no tengo todo el día, chiquilla. -Dijo la antipática enfermera.
-Me caí de espaldas contra el suelo, eso fue todo. -Conteste.
-Bien, ahora ponte boca abajo, que te pondré un antiinflamatorio.
Yo asentí, y en unos segundos, un gel frio recorrió mi cuerpo. Comencé a reír mientras la enfermera lo aplicaba y sentí como el dolor disminuía.
-Bien, ya te puedes ir. -Mascullo la enfermera.
-Bien. -Dije con una sonrisa. -Ahora en adelante, sabré tu turno de trabajo, y tratare no hacer alguna idiotez para evitar tus malos tratos.
La enfermera me miro con ironía y prefirió ignorar mi comentario y seguir con sus asuntos.
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¿Cómo puedo enamorarte?
Fiksi RemajaLayla Stuart, es una chica que lamentablemente no es la típica adolescente. Siempre dice lo primero que se le viene a la cabeza, y no piensa en las consecuencias de sus actos. Ella no es una diva sin cerebro, pero tampoco es una cerebrito. Simplemen...