Ella decidía cuánto tiempo iba a quedarse en una aldea, aunque originalmente era de la aldea escondida entre las hojas pero eso fue cuando ella era apenas una niña. No era muy guapa, tampoco la menos agraciada ni tenía un cuerpo espectacular como las chicas de su edad, pero no esperaba tenerlo porque no le daba importancia; más sin embargo su personalidad era como la cálida primavera que te acurruca después del crudo invierno.
Gaara solo había conocido un chakra tan cálido y ese era el de Uzumaki Naruto, pero el de ella era aún más cálido que te hacía sentir querido con solo estar cerca de ella, así como toda primavera tiene una calidez inmensa también es pasajera.Dos años atrás.
El mes de abril daba la bienvenida a los árboles con su cálido y fresco viento, moviendo las hojas de los árboles; el río corría lentamente más el sonido del agua chocar con unas rocas no faltaba; La primavera había dado inicio junto con el canto de los pájaros, Gaara había aprovechado su día libre para poder descansar en su lugar preferido no muy lejos de su aldea, cerca del río, se encontraba recargado en un tronco de un árbol enorme donde las hojas del mismo le hacían sombra y el viento fresco, podía relajarlo, a su lado se encontraba su gran calabaza de arena, el cabello del chico se movía lentamente, miraba con atención las nubes, comenzó a imaginar figuras en las mismas; Hace tiempo que el no tomaba un descanso, siempre tan ocupado con el cargo de un kazekage que muy apenas y tenía tiempo para comer, porque dormir no era una palabra muy apegada hacia su persona más sin embargo decidió cerrar sus ojos unos momentos, no tenía ganas de pensar en lo que le esperaba al regresar.
Habías dejado la aldea de la nube, para poder ir a la aldea de la arena, era la única aldea faltante para visitar, saltabas por las ramas de los árboles, tu vestimenta era realmente cómoda, las medias negras y el short eran los que te permitían realizar cualquier salto, no acostumbrabas a llevar una blusa de manga larga solo puras de manga corta y la que traías puesta era de color melón, siempre cargando tu mochila, ibas tarareando una canción de cuna, la única que recuerdas desde tu niñez, decidiste hacer una parada para beber un poco de agua, al sentarte en la rama pudiste ver a un chico pelirrojo, se le veía tan tranquilo y no pudiste hacer ningún movimiento que pudiera despertarlo, decidiste acompañarlo en su silencio más no podías apartar tu vista de el, algo en el té llamaba la atención, con solo verlo tú estomago sentía cosquillas, apretaste los labios y sonreíste para tus adentros. Antes de que el chico abriera los ojos, te escondiste detrás del árbol.
Gaara abrió los ojos, ya que había sentía una presencia, lanzó un shikuren hacia el árbol.
-Sal de ahí-comentó, hizo rápidamente un clon de arena.
Contuviste el aliento asomándote por un lado del tronco para verle, pero regresaste a tu anterior postura, fue entonces cuando viste al chico pelirrojo enfrente de ti, llevaba una gran calabaza en su espalda y de ahí salía arena. Parpadeaste varias veces hasta que pudiste escuchar su voz.
-¿Quién eres?-su mirada era fría, el chico quería respuestas rápido, aunque la cuarta guerra hubiera terminado, no se podía tener la guardia baja y menos él. El kazekage.
-Mi..nombre es-lo pensaste y mejor decidiste decir, el sobrenombre que un chico te hizo en la aldea de la lluvia- Llámame Sunny-al verlo directamente a los ojos tú sonrojo fue notorio, desviaste la mirada rápido.
-¿Sunny?, ¿Ese es tu nombre?-Gaara no estaba seguro de aquellas palabras, pero no le importaba en lo más mínimo. -¿Por que estás aquí?, ¿A que ibas a la aldea de la arena?.
Muchas preguntas en un instante pero era normal que se te las formulará, ibas de camino a la aldea de la arena, tenías la costumbre de morder tú labio inferior al sentirte nerviosa.
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MENTIRAS. (Gaara y tú)
FanfictionLos personajes no son de mi propiedad, originarios de Masashi Kishimoto. Por favor respeta los derechos de autor y disfrútala. ¿Alguna vez esperaste la historia de amor de gaara?, ¿Alguna vez has querido explicación sobre el porque Gaara se encuentr...