MENTIRAS. (Gaara y tú)

Capitulo 6. El llanto de un bebé. (Presente)

Durante todo el camino, el chico no se había detenido para ingerir algún alimento así que decidió parar en un pequeño restaurante que se encontraba en el camino.

Al entrar una pequeña anciana le dio la bienvenida, el pelirrojo no tardó mucho en decidir que comer; Este se encontraba sentado sobre el suelo en un pequeño cojín, recargo sus codos en la pequeña mesita que tenía enfrente, al mismo tiempo que su plato llegaba un llanto de un bebé resonó en el pequeño restaurante, sin dudarlo levanto la mirada de su platillo, pudiendo ver a una mujer que llevaba entre sus brazos a la pequeña criatura, parecía que era la hija de la anciana ya que ambas llevaban puesto el mismo delantal, la mujer de cabellos negros coloco al bebé en una cuna que se encontraba pegada a la pared de lado derecho de la barra.

El chico no despegó su mirada en toda la acción de la mujer hasta dejar al bebé, volviendo a colocar su mirada en el platillo para comer, al comer comenzaron a llegar pensamientos sobre su bebé.

Así es el kazekage tuvo un bebé.

Al terminar de comer, pago la cuenta pero antes de salir, se dirigió hacia la cuna del bebé, ambas mujeres se sorprendieron pero le sonrieron de manera muy amable.

-Su nombre es Makoto-contesto la mujer de cabellos negros largos, por lo visto era su madre.

El chico las miro sorprendido pero les regreso la sonrisa, para después mirar de nuevo al bebé.

-Mi nombre es Gaara-contesto, quería cargar a esa pequeña criatura tan indefensa y frágil pero a la vez adorable.

Ambas mujeres conectaron miradas y sonrieron enternecidas.

-Lindo nombre-comentaron las dos al mismo tiempo.

-¿Quisieras cargarlo?-se acercó la madre del bebé y lo levanto, este se encontraba dormido.

-De acuerdo-la madre se lo entregó, ambas se sorprendieron y soltaron pequeñas risitas

-Oh mira, te ves como un gran padre-sonrió la anciana-sabes como cargar a un bebé, muchos hombres no saben, ¿Ya tienes hijos?

-Mamá-reprendió la mujer a la anciana-eso no se pregunta, discúlpala no era su intención incomodarte

Las palabras de la anciana le habían dolido  y se notó en su mirada pero no despegó la mirada del bebé, acaricio con una mano las mejillas y sus manos, suspiro profundo para después entregárselo a su respectiva madre.

-No hay problema, muchas gracias por permitirme cargar al bebé-sonrió para después salir de ahí.

El haberlo cargado entre sus brazos, el sentimiento de la melancolía era más fuerte que nunca, lágrimas se formaron, inevitablemente una salió.

El dolor más grande de una madre es perder un hijo. Pero el dolor de Gaara era más grande que eso, porque había perdido a sus dos grandes amores en una misma noche.

La pregunta es.

¿Falleciste al igual que el bebé?, ¿Realmente nació aquella criatura?, ¿Cuál fue la verdadera razón del dejar a Gaara?