MENTIRAS. (Gaara y tú)

Capitulo 10. Una promesa (Pasado)

Todos sueñan en encontrar su amor verdadero, muchos desean encontrarlo de manera única y que permanezca siempre a lado de uno.

Siempre deseando, siempre ansioso por encontrar el amor.

El amor se puede encontrar en la persona equivocada.

El amor es traicionero.

Habían pasado ya dos meses desde que Uchiha Obito había ido a la aldea de la arena y desde que Gaara y tú habían iniciado una relación que para las personas a su alrededor no era nada grato o aprobatorio, lo sabías pues sus miradas no eran precisamente amables y los susurros se creaban al cruzar miradas con la tuya.

Habías podido conseguir más información.
Porque no olvidabas que la cuenta regresiva estaba en pie.
-Te notó algo distraída, ¿te sientes bien?-El kazekage se levantó de su asiento, rodeando su escritorio para después acercarse hacia ti y posar su frente con la tuya, ocasionando un sonrojo en tus mejillas color carmín.

-Es..Estoy bien-carraspeaste, desviaste la mirada, aquellos ojos te hacían sentir pequeña, eran demasiado bellos.

-No tienes fiebre, pero es mejor que vayas a la enfermería, me preocupas-comentó el chico de ojos esmeralda.

-Tranquilo, estoy bien-sonreíste devolviéndole la mirada de comprensión-Créeme estoy bien-rodeaste tus brazos en su cuello, creando un abrazo, hundiste tu rostro en su cuello, su aroma era agradable.

El pelirrojo correspondió el abrazo, más dos toques en la puerta y una voz de una mujer interfirió en el momento, provocando que ambos se separen.

-Gaara, necesito que firmes esto..-comentó Temari, ambas chicas no se llevaban del todo bien, pero no creaban discusiones simplemente cuando estaban juntas el ambiente puramente incómodo, Al verla entrar decidiste salir, cerrando la puerta detrás de ti.

-¿De que se trata?-extendió la mano el kazekage que aún se encontraba recargado en el escritorio esperando el documento de su hermana.

-Cierto, es sobre el evento para el cumpleaños de kankuro-dijo temari con una pizca de emoción.

Este simplemente asintió y sin tardar mucho de leerlo lo firmo.

-Aquí tienes-le devolvió el documento a Temari.

-Gracias, Gaara..-se mordió el labio la rubia-¿Te gusta mucho esa chica?

El pelirrojo ya sabia hacia donde se dirigía la conversación y seguramente eran las mismas preguntas que todos le hacían.
¿En verdad te gusta?, No la conoces ¿Por qué te gusta?, etc. Simplemente dirigió a temari hacia la puerta.

-He firmado, ahora puedes irte, tengo mucho trabajo que hacer-aseguró el kazekage con voz gruesa y autoritaria.

La noche se acercaba, los últimos rayos naranjas daban la última despedida del día; cada paso que dabas el sonido de tus tacones sonaban en el pasillo, no eran tacones altos, eran de un tacón bajo, bastante sencillos de color café, sostenías una charola con té verde y un pequeño plato de galletas, era la hora de descanso para el kazekage.

Los dedos delgados del pelirrojo acomodaban los papeles, un último suspiro salió por sus labios antes de que la puerta se abriera mostrando a su amada, una mirada basto para que ambos se sintieran cómodos, como podría explicarlo, el que tú estés ahí hacía sentir al pelirrojo como si estuviera en un cálido hogar, lleno de amor, la pesadez del día desaparecía de su mente con solo cruzar miradas.