Caapitulo 2

301 16 2
                                        

- No te sientas mal, ella siempre se queda con mi dinero -después del castigo y de perder todo su dinero, Matt habia seguido a Adam a todas las clases como perrito faldero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- No te sientas mal, ella siempre se queda con mi dinero -después del castigo y de perder todo su dinero, Matt habia seguido a Adam a todas las clases como perrito faldero.

- Es bueno saber que no soy el unico que pierde contra una anciana.

- Si, pero no deberias decirlo en voz alta -era extraño la forma en que habian conectado, casi como si se conocieran de toda la vida. Adam siempre tenia problemas para hacer amigos, en parte se debia a su sinceridad pero tambien tenia mucho que ver su falta de interes por los temas mas comunes como los deportes o las relaciones amorosas. Era inpredecible y hasta ahora solo habia una persona que habia sabido leerlo.
A pesar de todas estas contras Matt había sabido llevar con tranquilidad los altibajos de su nuevo amigo y no parecía tener intenciones de alejarse.

- Admiro la forma en que te desenvuelves en el área de castigo pero debo admitir que me sorprendió -se miraron con curiosidad- me refiero a que no pareces la clase de chicos que se mete en problemas.

- Y tú no pareces la clase de chico que juzga sin conocer -Matt se disculpo con la mirada y siguieron su camino. Adam era solitario, se habia acostumbrado a vivir asi y el hecho de tener una sombra lo empezaba a incomodar. Se debatia entre que tan malo seria compartir su soledad con alguien pero muy en el fondo estaba seguro de que Matt no se quedaria por mucho tiempo.

- ¡Fíjate por donde caminas consentida! -la voz de una joven del otro lado del pasillo llamo la atención de los dos muchachos que vieron a Sofi levantarse del piso bruscamente y salir corriendo con lagrimas en los ojos. Habia logrado enfurecer a dos chicas del ultimo año cuando todas terminaron en el piso accidentalmente. Adam se dirigió hasta la primera puerta del corredor con postura firme. Sabia exactamente donde debía ir.

-¿Que haces? -Matt puso su mano en el hombro de su delgado amigo para detenerlo- Es el baño de chicas.

- Lose -empujo la pesada puerta y entro- ¿Porque tanto escándalo conejita? -Un grupo de chicas que retocaban su maquillaje lo miraron en forma de reproche pero al notar la expresión seria de Adam salieron con toda rapidez. Sofi se había ganado el apodo de conejita en el primario por su peculiar forma de mover la nariz y Adam era la única persona que seguía llamándola así. Golpeo las puertas de los baños insistente hasta conseguir una respuesta.

- ¡Ya basta! Dejame sola -Sofi solia llorar por muchas cosas pero solo él podia distinguir entre dolor y berrinche.

- Vamos conejita ¿Dos castigos en un dia no te parece mucho? -esbozo una sonrisa al escuchar el cerrojo de la puerta abrirse- ¿Cual es el motivo de tu pesar? -recito poeticamente. La puerta se abrió y sus miradas se encontraron. Sofi tenia el maquillaje corrido y los ojos hinchados. Adam sintió pena- Sofi... nada puede ser tan malo.

- Michael me dejo ¡Ese maldito! yo lo cree. Si no fuera por mi seguiría comiendo solo en el baño.

-¿Porque te sorprendes? -se miraba al espejo sin ponerle demasiada atención al lamento de su amiga. Sofi habia tenido muchas relaciones en su paso por la prepa y la mayoria no terminaban bien.

LLÉVAME LEJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora