John entra a mi habitación y me coloca sobre la cama. Luego se arrastra completamente sobre mí. Sin dejarme escapatorias. Enjaulándome, como a una presa.
-Ya te escuche. Ahora tú me escucharas a mí -dice fuerte y decidido-. Primero. Cariño, nuestra relación es total y absolutamente exclusiva -besa mi nariz. Una bandada de mariposas se desata en mi estómago y mi respiración comienza a ralentizarse. Me mira con la expresión más pura de cariño que he visto en mi vida-. Segundo. Yo nunca, nunca te lastimaría. Mucho menos llevaría una cita a un lugar donde yo malditamente te dije que estaría contigo -junta nuestras frentes-. Tercero -hace una pausa y quita los lentes de mi rostro, ubicándolos en la mesita. Coloca besos sobre mis ojos y mejillas, hinchados de llorar-. Yo nunca quiero verte llorar otra vez -dice con dolor en su voz. Se separa un poco de mí, para que podamos ver a los ojos del otro-. Cuarto. Yo jamás te humillaría -niega con la cabeza, respaldando lo que ha dicho-. Y quinto -dice furioso-. Estás vestida como mi fantasía soñada -coloca una mano en mi cadera-. Para mí no hay nadie más hermosa que tú, Della. Nadie se compara -coloca besos por mi cuello, y yo gimo. Él sonríe-. No hay nada más hermoso que ese sonido -mueve su boca a la mía-. Nunca vuelvas a dudar de cuán importante eres para mí.
Quiero creerle. Dios, deseo tanto creerle. Porque aunque sé que sus sentimientos no son tan grandes como los míos, aun así puedo ver en las profundidades azules de sus ojos que John siente algo por mí. Sino él se hubiera quedado en la fiesta con esa diosa rubia, ¿no?
Pero, ¿seré suficiente para él? Sólo llevamos poco más de una semana conociéndonos ¿Llegará a aburrirse de mí y comenzará a coquetear con otras? John es un excelente deportista, además de guapo, no podrá evitar estar rodeado de hermosas mujeres que desearan saltar a él en el primer segundo que yo me dé la vuelta, o simplemente lo harán frente a mí.
Niego con mi cabeza. Esto es demasiado. No puedo con todo esto ahora.
Y como la idiota que soy, comienzo a sollozar otra vez.
Para este momento el hermoso maquillaje que me coloco Jess debe estar completamente arruinado. ¿Y él sigue llamándome hermosa? Debo parecer pariente de Chuki.
Sollozo más fuerte. –Lo siento. No debí haberme comportado así.
-Cariño, por lo más sagrado para ti, no llores más –besa todo mi rostro, deteniéndose en mis labios. Paró de llorar y suspiro mocosa. Muy sexy, Della. Muy sexy.
-John. ¿Por qué llegaste tan tarde? -digo entre lágrimas, todavía confundida por eso-. Pareció que llegaste con ella a la fiesta –desvió la mirada a mis hermosas paredes color amarillo.
-Te lo diré, pero no quiero que hagas suposiciones hasta que termine de hablar -dice todavía encima de mí. Seguramente lo que me dirá no me gustará mucho-. Ayer le prometí a mi amigo Owen que iría a buscarlo al aeropuerto, ya que él iba a venir a la fiesta de cumpleaños de Jess. Le ofrecí que si quería podría quedarse en mi casa después de la fiesta –hasta aquí no veo nada que podría molestarme-. Su vuelo se atrasó un poco. Y bueno, no tenía idea de que él vendría con su hermana menor
Oh, no. Ya podría imaginarme el resto.
-Fui a buscarlos al aeropuerto. Luego tuve que llevarlos a mi casa y explicarles donde se quedaría a dormir cada uno y esperar que se arreglaran para la fiesta -suspiro pesadamente y él coloca un beso sobre mi nariz-. Lo siento, es que cada vez arrugas tu nariz te vez demasiado adorable -no me había dado cuenta que lo estaba haciendo. Su mano comienza a recorrer mi rostro suavemente-. Yo quería decirles que se fueran en taxi a la fiesta, tu sabes, para poder pasarte a buscar e irme contigo. No podía dejar de pensar en todos los hombres que podrían estar coqueteando contigo, y yo sin poder hacer nada estando muy lejos de ti.
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Enamorando al Jugador
RomanceADVERTENCIA: Esta historia Contiene un muy sexy Jugador de Fútbol, una Nerd con Grandes Gafas y Muchos Momentos Calientes. Mientras Della sólo quiere seguir estudiando Literatura y teniendo romances ficticios con los Personajes Masculinos de sus lib...