Me estaba mudando ya que no soportaba vivir más en las residencias estudiantiles de mi universidad. Por dos años he soportado compartir el baño con 6 chicas y sus aventuras de una noche. Ya estoy cansada de levantarme a las dos de la mañana para escuchar gemidos. Eso rompe mi inocencia ¿sabes?
Debido a que nunca conocí a mi padre, y a que mi madre murió cuando tenía doce, mi hermana mayor decidió hacerse cargo de mí desde que yo tenía quince años y ella veinticinco. Yo la amo con toda mi alma y ella me ama, pero hace dos años se caso y está en una luna de miel interminable. Están completamente enamorados el uno del otro. No les importa demostrar su amor en público. Y ellos son demasiado demostrativos.
Una vez me quede a dormir en su casa, y no pararon de demostrar su amor hasta las tres de la mañana. Lo sé, lo sé. Eso fue traumático. Pero viviré. A veces tengo pesadillas, pero se me pasa. Por eso vivir con ellos no es una opción. Sé que ella me dejaría quedarme si se lo pido, pero ya ha hecho mucho por mí. Dejaré que sea feliz con su príncipe azul.
Tengo años ahorrando mediante mi trabajo en la librería, así que puedo costearme una vivienda mejor. Una chica de mi misma universidad buscaba una compañera de cuarto. El apartamento no es gigantesco, pero tengo mi propio baño, así que eso lo compensa.
Además, ella es como yo, una nerd adicta a los libros.
Estudiamos la misma carrera, así nos conocimos. Tenemos algunas clases juntas. Ella es muy amable conmigo. Su nombre es Jessica, pero prefiere que la llamen Jess. Es una hermosa morena de cabello largo y ojos hermosamente azules. Ella es tan tímida como yo, pero a diferencia de mi, les puedo asegurar que recibe mucha atención masculina.
He salido con ella un par de veces, al cine y a comer. Siempre después de nuestro grupo de estudio.
Lo sé, somos unas nerds.
−¿Son las últimas cajas? −me pregunta Jess después de que pasáramos horas subiendo mis cosas.
−Ummm, sí. Lo siento, no encontré a nadie que me ayudara con la mudanza −le respondo. No tengo ningún amigo que me ayude con esto. Bueno, la verdad es que no tengo muchos amigos.
Lo sé, soy muy popular.
−Te lo compensaré, te lo juro. Yo invito las pizzas. Puedes pedirlas mientras meto las últimas cajas en la casa.
−Okay. Se me olvido comentarte que en un rato vendrán mis hermanos. Quieren saber quién se muda conmigo −se muestra apenada−. Tal vez comiencen con preguntas tontas. Son muy sobre-protectores, lo siento.
−Está bien. Mi hermana también es así. Es probable que venga uno de estos días a comprobar si estoy viva.
Nos reímos las dos de nuestros sobre-protectores hermanos, y luego ella sube al departamento.
No me pregunten como haré para llevar las cajas con mis muletas, ni yo misma sé cómo. Me dirijo al maletero de mi carro a buscar las últimas cajas y de pronto siento que alguien me mira. No sé. Es un sentimiento extraño. Lo dejo pasar y agarro la caja. Como es tan grande no veo por donde voy y de pronto me tropiezo contra una pared. Puedo jurar que no había una pared allí. La caja cae en el piso y se abre, dejando a todos los libros regados en el piso.
Me apresuro a recogerlos y siento que alguien también se agacha a recogerlos. Cuando levanto la mirada el Adonis/Dios Griego/Ojos Azules está ahí.
* * *
Muchos Besos<3 <3
Espero que les este gustando la historia
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Enamorando al Jugador
Roman d'amourADVERTENCIA: Esta historia Contiene un muy sexy Jugador de Fútbol, una Nerd con Grandes Gafas y Muchos Momentos Calientes. Mientras Della sólo quiere seguir estudiando Literatura y teniendo romances ficticios con los Personajes Masculinos de sus lib...