Enamorando al Jugador

CAPITULO 28: LA CABAÑA

UN REGALO PARA MIS BELLAS Y BELLOS SEGUIDORES!!!

***

 POV OWEN

         

               Puedo soportar sus insultos, sus gritos, sus mentiras. Hasta puedo soportar cuando me ignora. Pero cuando Jessica Walker llora, mi corazón se rompe en mil pedazos.

              No es que no la haya visto llorar antes, sé el dolor que le causé luego de haber dormido juntos. Arruiné aquella perfecta noche. 

              Desde mis raíces se me ha inculcado que la verdad siempre debe ir por delante, que la honestidad es la mejor base para comenzar una relación. Pero podría haber manejado la situación de una mejor manera.

               Sé que podía haberme guardado que había estado con dos chicas ese mismo día, ya que no era el momento de comentárselo. Podría haberlo comentado en otro momento.

               Mierda. Sé que la cagué. Pero nunca olvidaré a esos preciosos ojitos azules, esa boca deliciosa, a su cuerpo. Pero no es sólo eso. La luz en su personalidad, su risa sincera y para nada falsa. Todo en ella es tan perfectamente imperfecto.

               ¿Pero ahora? Esa luz en su interior se ha disuelto casi por completo.

               Ver a Jess llorar incontrolablemente por casi un día ha tomado todo de mí. Hasta me ha permitido sostenerla mientras llora. Si hubiera alguna forma de sanar su sufrimiento lo haría.

               Su amiga había sido secuestrada por una lunática fan de su hermano. Por su puesto John no estaba de un mejor ánimo que su hermana.

              Della no se merecía esto. 

             Miro hacia abajo. Ha estado llorando tanto que se ha quedado dormida del cansancio. Su hermosa cara manchada de lágrimas. Beso la frente de mi muy dormida chica. Mantengo el beso mientras la respiro. Tal vez nunca me deje volver a sostenerla así. Debo aprovechar este horrible incidente. 

               Ese pensamiento no me hace sentir como una buena persona, pero que les puedo decir, soy débil sobre Jessica.

             Necesito aire fresco.

             No puedo seguir aquí. 

             Sólo me estoy volviendo loco en esta comisaria. Tenemos tantas esperanzas de que Della esté bien, pero tampoco somos unos idiotas. Encontramos sangre en el salón donde la secuestraron, significa que fue agredida.

              Sólo nos toca rogarle a Dios que esté bien. Sana. O al menos que esté viva.

              Suspiro pesadamente, me levanto y acomodo a Jessica a lo largo del banquillo. Coloco mi suéter en su cabeza, improvisando una almohada. Hemos intentado llevarla a casa a descansar, pero se niega a dejar a John sólo.

                Está tan preocupada por su compañera. Sonrío y beso su frente.

               Le digo a John que saldré un rato a despejarme. Me responde con un "ok", completamente perdido en sus pensamientos, sé que no estuvo pendiente de nada de lo que le dije.

              No puedo culparlo. No puedo ni imaginar cuando está sufriendo. Sinceramente no sé que haría yo si eso le pasara a mi Jessica.