My Orange Boy [HopeMin/JiHope]

V

Gemidos inundaban la habitación, el placer guiaba los movimientos de ambos cuerpos que se unían en un acto sexual.

—¡Wahhhhh¡ — fueron interrumpidos por los chicos que estaban emborrachados hasta el alma,  corrieron y entre carcajadas y tropiezos bajaron las escaleras. Salieron juntos del lugar y se dirigieron a un pasaje, tocando los timbres de las casas y corriendo hacia algún otro lugar. HoSeok jamás se había divertido tanto, eran casi las siete de la mañana y ambos jóvenes seguían vagando por las calles de la ciudad, cada uno con dos botellas de licor, una en cada mano y cantando.

—¡Lo mejor que me ha pasado en la vida, fue sacarle las rueditas a mi bicicleta! —  cantaban ambos al unísono —Ahora alcanzo mayor velocidad y las chicas se derriten cuando me ven pasar. ¡Soy genial!
—¡Si el es genial! — gritó JiMin a todo pulmón.
—¡Inmortal!
—¡Ya no existen la rueditas! — HoSeok sintió su celular vibrar. Era una llamada de Jin —¡Omma Jin!
—Deja de decirme así, ¿Donde estás?
—Adivina, ¡estoy con la bolita mas adorable que existe en este mundo!
—¿Qué? ¿HoSeok estás borracho?
—¡Borracho de amor! — Jin se asustó por el repentino grito del castaño —Jin, estoy con JiMin, es muy bonito, mira saluda JiMin.
—¡Hola!
—Si, hola, HoSeok dime donde estás, enviaré un taxi para que te lleve a ti a ese JiMin.
—Estoy en... en... ¿JiMin donde estamos?
—!En pato landia mi hermano!, ¡donde cada pedo que te tires es un arcoiris! — exclamó el menor divertido —Ah no, espera, ese cartel dice que estamos en... bueno, no se donde... ¡Ah ya se, es cerca de mi casa! Vamos a jugar a las escondidas en mi departamento.
—¡Ya rugiste! Adiós Jin — HoSeok cortó la llamada y siguió a JiMin que corría hacia un edificio —¡Soy la fusión de Hot wheels, Meteoro y el rayo mcqueen!
Al entrar en el departamento JiMin miró fijamente a HoSeok y se lanzó sobre este provocando que ambos cayeran.

—Guapo — sonrojado el menor se acerco a HoSeok y dejó un pequeño beso sobre los labios de este —¿Quién es la yegua mas bonita?
HoSeok río tiernamente —No lo se bolita de azucar ¿Quién?
—¡Tú! — JiMin volvió a besar a HoSeok, este correspondió al beso. Entre risas JiMin intentaba liberarse del agarre del mayor y terminó rodeando a este con sus brazos sobre sus hombros. HoSeok tomó a JiMin por los muslos y lo levantó junto con el.

—Vamos a mi habitación mágico unicornio — JiMin tomó la mano de HoSeok y lo guió hasta llegar a su habitación —¿Quieres cabalgar?
—Siempre y cuando tu seas mi jinete.
Sin pensarlo dos veces JiMin atrajo a HoSeok a la cama y unió sus bocas, y tímidamente sus lenguas empezaron a jugar entre ellas.

Entre risas y jadeos, HoSeok se quitaba la camiseta dejando su abdomen a la vista. Estaba delgado, pero no en exceso, tampoco estaba musculoso, sin embargo, JiMin diafrutaba verlo.

Por impulso el mayor quitó la camiseta del menor y la lanzó lejos, dejando ver una adorable y pequeña pansita. HoSeok se separó de los labios de JiMin y lo recostó en la cama, dirigió su boca a su estomago y la pegó a este soltando aire bruscamente, causando sonidos de gases y haciendo que el menor riera a carcajadas por las cosquillas causadas por el castaño.

—Ya basta, me, me... — apenas podía pronunciar una palabra entre las fuertes carcajadas.

—Esta bien, ya me detengo — HoSeok besó tiernamente la barriga del menor y acto seguido besó suavemente la frente de este —Eres hermoso.
Sonrojado, JiMin no pudo hacer nada más que mirar al mayor a los ojos, perdiendose su mirada.