Capítulo 4

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-¿Qué rayos estas haciendo, hermano? Kag no parece ser la chica a la que estas acostumbrado- le decía Jackotsu mientras acompañaba a su amigo que limpiaba su moto.

-Tsk, no sabía que tenía que seguir un patrón- ironizó, su amigo solo puso los ojos en blanco.

-Sabes a lo que me refiero.

-No, no lo sé- le respondió dejando un sucio paño a un lado.

-Ella puede ser una chica peligrosa- le dijo encogiéndose de hombros, el moreno frunció el ceño en señal de no entender.

-Deja la jodida mierda, y di a qué rayos te refieres, idiota- contestó con voz cabreada.

-Que te puedes enamorar- soltó sorprendiendo a su amigo- ella es especial, es linda, agradable, inocente, y...natural.

-Tsk- dijo el ojiazul por toda respuesta, el jamás se enamoraría de nadie, él vio el sufrimiento de su propio padre cuando su madre los abandonó, claro que no se humillaría así por nadie, nunca- solo me da curiosidad.

-¿Qué cosa?

Bankotsu se quedó pensando un momento, él no entendía sus acciones tampoco, y odiaba que su mejor amigo lo estuviera analizando tanto.

-No...No lo sé - se sinceró al fin - es obvio que le gusto, que me sigue en todo lo que hago, pero no sé por qué estoy haciendo, lo que estoy haciendo...

-Nunca te habías topado con alguien como ella, así de espontánea e inocente.

-Anoche me dijo que era su amor platónico - soltó.

-¡¿Qué?!

-Eso, no sé qué demonios pensar de eso, ¡Joder! ¿Amor platónico? Yo no quiero ser esa jodida mierda...yo...

-Quieres hacerlo real- completó su amigo, él moreno lo miró espantado.

-¡Joder, no!- dijo después de unos minutos, sopesando las circunstancias.

-No juegues con ella, Banky, sino la quieres tomar en serio, dejala, tu te irás a Europa y ella es de las buenas.

-Oye, hablas como si yo fuera un depredador, que lo soy, pero no sé, Jackotsu, no sé qué rayos me pasa, me gusta molestarla, que se sonroje y que se ponga así, toda nerviosa, no quiero alejarme.

-Ya todos saben que son novios- le recordó.

-Maldita Yura- suspiró pesado- en fin, no iré a la escuela en unos días, debo hacer tramites con mi padre por la universidad, pero te haré caso, me alejaré un poco de ella.

-Estan en el comité del baile y eres su mano derecha- volvió a recordarle un hecho puntual.

-¡Joder! Entonces la voy a ignorar ¡Maldita sea! Con lo buena que esta.

El moreno por primera vez en su vida, no quería hacer sufrir a una chica, jamás le importó si alguna de ellas se enamoraba de él, pero ahora era diferente, no entendía de verdad, cómo rayos ahora era así, y más aun sabiendo que ella lo veía como platónico, o sea, algo imposible, él no quería eso, él quería corresponderle, tuvo que sacudirse la cabeza, y seguir en lo suyo, ese fin de semana no buscaría ninguna chica porque no podía sacarse a ella de su mente y no quería que el mundo entero hablara mal de ella, como supuestamente eran novios, no quería dejarla mal ni en vergüenza, otra consideración que jamás había tenido con nadie.

Ese fin de semana, la azabache tuvo que dar mil explicaciones a sus amigas, que ya estaban enteradas del supuesto noviazgo, ellas ya estaban al tanto de todo, aunque Kagome se había guardado algunos detalles, como su sujetador en manos del moreno.

¿Amor platónico? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora