MAYBE TOMORROW

Capitulo XX

Abrí los ojos parpadeando varias veces para acostumbrarme a la luz que entraba por la ventana de Lauren. Me estire en la cama volteando para encontrarme con ella pero su lugar estaba vacío.

Mire el reloj en la mesa de luz notando que prácticamente había dormido toda la mañana lo que era raro en mí ya que solía despertar temprano últimamente, luego recordé la extensa noche que había tenido y entendí al instante a que se debía mi profundo cansancio. Agarre la almohada de la responsable de mis pocas horas de sueño inhalando su perfume todavía allí y mi cuerpo se erizo al instante.

Me levante rápidamente al darme cuenta de lo mucho que ya la necesitaba. No podía comprender todavía, después de todos estos años, el gran efecto que ella tenía en mí.

Camine por su departamento desnuda mientras intentaba encontrarla. El olor a café recién hecho delato el lugar en donde estaba y mis confirmaciones fueron acertadas cuando la hallé tarareando en la cocina de espaldas a mí. Tenía puesto sus auriculares y al instante entendí porque no se percato de mi presencia.

Suavemente deslice mis manos dentro de su remera mientras la abrazaba por la espalda. Inhale el olor de su cabello mezclado con el aroma de su piel, no podía explicarlo pero era tan propio de ella y único que lo amaba. La escritora pego un pequeño salto claramente sorprendida sacándose los auriculares y girando su cabeza para encontrarse con mis ojos.

"Buenos días" Murmuro con la voz rasposa. Intentó desprenderse de mi abrazo pero no lo permití.

"¿Me estabas preparando el desayuno?"

"Si, deseaba llevártelo a la cama. Vuelve que en un momento me uno a ti" Dijo sin dejar de sonreír. Su mano agarro mi trasero y gimió al darse cuenta que estaba desnuda "Oh dios mío Camila" Casi me regaño y una sonrisa se instalo en mi rostro al darme cuenta que tenía ese poder en ella.

Llevé mis labios a su cuello y comencé a besarlo suevamente mientras mis manos acariciaban su abdomen. Comencé a ronronear como un gato adorando cada una de sus reacciones; amaba saber que también tenía poder sobre ella.

Se giro regalándome una mirada lasciva, se inclino contra la mesada y me llevo hacia ella para besarme furiosamente. Metió su lengua en mi boca sin pudor entrelazándola a su antojo. Sus manos se mantuvieron en mi trasero, apretándolo y masajeándolo hasta que un chirlo se le escapo haciéndome sonrojar increíblemente mientras sentía mi piel arder.

Me separe del beso y la mire sorprendida "¿Qué ha sido eso?"

"Lo siento" Respondió entre risas "Es que eres tan caliente, me pones en modo Christian Grey, nena"

Sonreí también por el apelativo y volví a besarla profundamente. Gemidos roncos se escaparon y pude divisar una sonrisa entre aquellos besos, sabía que a ella le gustaba que gimiera por lo que ya no me privaba de hacerlo. Luego de varios minutos ambas nos separamos buscando aire.

"Muero de hambre" Jadee contra su cuello. Claramente no hablaba de comida.

"Yo también nena" Volvió a insistir en el apodo "A veces no puedo creer lo buena que eres besando" Abrió y cerró los ojos varias veces intentando estabilizar su vista. "Me has mareado"

"Me has mojado" Respondí sinceramente "Necesito una ducha ¿falta mucho para el desayuno?"

Ella me miro mordiendo su labio inferior como debatiendo sobre qué hacer, sabía lo que estaba en juego en su mente. "Puede esperar 15 minutos"

"Perfecto. ¿Te unes a mi?" Me gire y comencé a caminar meneando las caderas conociendo lo que provocaba en ella.

Llegue a la ducha y en el momento exacto en que el agua comenzó a caer la escritora apareció conmigo. Los 15 minutos se transformaron en horas.