Capitulo XXVI

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POV LAUREN:

Desperté a mitad de la noche con un poco de frio debido a la brisa que ingresaba por la ventana abierta de mi habitación. Me costó un segundo acostumbrar mi vista a la oscuridad que me rodeaba pero el cuerpo desnudo aferrado a mi cintura era inconfundible.

Las curvas armoniosas de Camila se encontraban prácticamente encima mío y al descubrir que seguíamos desnudas un calor comenzó a invadirme desde los pies a la cabeza. No pude resistirme, el frio ya no era un problema cuando su ser emanaba una temperatura poco común.

Con cuidado me puse de costado para admirarla. Corrí con mis dedos el cabello oscuro que prácticamente tapaba su rostro y toque sus labios entreabiertos que se encontraban hinchados producto de la noche que habíamos pasado. Mi intento de contemplarla sin interrumpir su sueño no tuvo éxito, ella pareció sentirme por lo que parpadeo un par de veces hasta que su mirada se encontró con la mía.

"Eso es acoso" Murmuro regalándome una sonrisa "¿No has dormido nada?"

"Si" Susurre sin poder dejar de sonreír "Me hacia frio pero ahora eso ya no es un problema" Conduje mi mirada a su cuerpo desnudo mientras mis dedos la acariciaban. Ella gimió.

"¿Y porque es eso?" Pregunto intentando parecer inocente y mantener la cordura.

"Tu cuerpo desnudo me desconcentra" Respondí mientras comenzaba a colocarme lentamente encima de ella. No me sorprendió sentirla mojada porque yo también lo estaba. Simplemente nos habíamos mirado con deseo y eso era suficiente para encendernos.

Me tome el tiempo suficiente para acomodarme entre sus piernas y acariciar su suave piel. Desde su hermoso rostro con sus delicadas facciones que me tenían completamente loca hasta los costados de sus muslos. Lentamente comencé a frotarme contra ella agarrando una de sus piernas para moverla hacia un costado y así tener más acceso. Camila agarro mi cara con desesperación para juntar nuestros labios cuando realice aquella acción. Mordió los míos que aun seguían doloridos por los intensos besos pero no me queje demasiado ya que la sensación de sentir su carnosa boca era adictiva, lo había sido el primer día y seguía siéndolo ahora, tenía la leve sospecha que nunca dejaría de tener ese efecto narcótico en mi.

Mientras ella abría más las piernas para que pudiera hacerle el amor mis sentidos parecieron despertarse de una manera poderosa, quizás era la hora, no lo sabía pero podía sentir cada rose y cada beso con una mayor intensidad. Al primer roce de nuestros clítoris mi orgasmo creció sin poder contenerme.

Gemí y cerré los ojos para poder evitarlo pero ella al darse cuenta que estaba cerca alzo sus caderas.

"Camz" Me queje porque aun no quería llegar pero al parecer seguía sensible por nuestras rondas anteriores por lo que no necesitaba mucho para hacerlo.

Ella jadeo cuando comencé a moverme más despacio para esperarla. Evidentemente mis movimientos lentos eran peor porque de alguna manera me estaba auto torturando por lo que decidí romper el contacto lentamente.

Mordí su cuello y baje a sus pechos para encenderla tanto como yo lo estaba. Al principio simplemente los observe, sus pezones se endurecieron simplemente con mi mirada y eso me dio pie para continuar. Cuando comencé a juguetear con uno de ellos supe que estaba haciendo lo correcto. Se retorció debajo de mi y casi me rogo que continuara sosteniendo mi cabello con fuerza. Mi lengua se movió lentamente en su pecho hasta que mis labios envolvieron su pezón mientras mi mano tocaba el otro. Estaban tan endurecidos que mi humedad crecía sin poder contenerme y lo receptiva que ella era a mis pequeños juegos acababa conmigo de alguna manera.

MAYBE TOMORROWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora