Mercury [Wonho +18]

VENA

A la mañana siguiente se despertó por los rayos de sol que entraron por entremedio de las oscuras cortinas, abrió uno de sus ojos porque sentía su cintura atrapada con ¿otro brazo?, abrió sus ojos y vio que no estaba en su habitación, ahora estaba en una más grande y llena de lujos, las sábanas eran de seda color negro con rojo, que al contacto de su piel era agradable. Rápidamente se trató de sentar en la cama, pero le dolía su cadera haciendo que un adorable quejido salga de su boca, el chico a su lado estaba boca abajo durmiendo con todos sus cabellos desordenados, no podía evitar decir que se veía adorable en esa posición. Pero espera un momento, estaba desnudo... Ella igualo lo estaba, se tapó con las sábanas a la velocidad de la luz. El joven a su lado se removió abriendo los ojos perezosamente, miró el blanco y perfecto cuerpo de la joven sonriendo pasando una mano por su pecho para rascarlo.

-Buenos días gatita... -Dijo el chico acomodándose en la cama tomando su celular que estaba en una mesita al lado de él. -

-B-Buenos días... -Dijo sin más sonrojada, tratando de buscar con su mirada su ropa. -

- Buenos días ¿Qué...? -Dijo con el entrecejo fruncido. - Para ti soy tu papi y me tienes que tratar como tal niña.

Ella por no tratar de hacer enojar al chico asintió a sus palabras.

- Buenos días... papi.

El de cabellos rubios blanquecinos sonrió satisfecho y se levantó de la cama desnudo, ella por vergüenza desvió la mirada a otro lugar, el reía de forma graciosa al notar que la joven estaba roja por aquello, decidió de una vez ir al baño para darse una ducha y luego ir a trabajar.

Barbie por su lado se cubrió bien, igualmente se quería dar una ducha para limpiar su cuerpo, sentía su zona intima algo pegajosa. Que pensaran ahora sus padres de ella, mandaron a su hija a estudiar a Corea y terminó en la cama de un magnate teniendo sexo.

Suspiró pesado tomando una de las batas, en ella tenía bordado con hilo una "SH" muy sofisticada, se levantó y fue directo a una pared que le había dando curiosidad desde que entró en esa habitación, habían muchos cuadros de distintos tamaños en algunos se podía ver al joven en reuniones con amigos, había una foto en donde habían seis chicos con él sonriendo, en otra sección habían muchas fotos de el con un bebé en sus brazos, se le veía muy feliz por lo que a ella le invadió un sentimiento de alegría, pero había un cuadro el cual estaba rayado y muy deteriorado, lo tomó en sus manos dándose cuenta que era la foto de una chica hermosa, delgada y cabello largo de color medio anaranjado muy hermosa.

Fuerte fue la sorpresa que se llevó cuando alguien estaba detrás de ella ahorcando delicadamente su cuello con su mano, Hoseok vio lo que estaba haciendo con aquel cuadro y se acercó peligrosamente ahora besando su hombro.

-Que haces metiéndote en mis cosas bebé... A papi no le gustan las niñas chismosas. -Dijo delicadamente besando su hombro, aún corría por su sangre ganas incontrolables de repetir lo de anoche.

-Pa-Papi me haces daño... -Dijo con miedo tratando de quitarle su mano sin hacer fuerzas mayores.

El alto la miró y le dio una fuerte nalgada que retumbo por todo el cuarto al igual que el grito de ella.

-Dime que hacías con ese cuadro... -Dijo serio tomando lo que la joven tenía en sus manos para tirarlo a la basura. - No quiero volver a verte sacando mis cosas ¿Entendido?

La joven estaba tan asustada que solo asintió con su cabeza a lo que el le dijo, caminando hasta el baño sin mirarlo y meterse a la ducha.

En la cama había un lindo conjunto de ropa para ella, al parecer Hoseok ya estaba preparado para recibirla en su mansión. Ella salió y se quedó mirando extrañada pero no dijo nada colocándosela ropa que le habían dejado.

Bajó a la sala en dónde el desayuno estaba servido en la mesa y el joven de cabellos rubios ya estaba acomodado con su cómodo traje de trabajo, se fue a sentar justo frente a el y este último sólo se limitó a mirarla.

-Tenemos que hablar algunas cosas Barbie, de algunas reglas de esta casa...

Estaba totalmente confundida al escucharlo decir eso, creía que sólo estaría aquella noche con el para pagar el daño que había provocado la noche anterior

-¿De que habla...? Yo tengo que ir a trabajar para así pagar mis estudios y...

El más alto la interrumpió de golpe con una risa socarrona.

-Ya sé el motivo por el cuál trabajas por lo que te tengo un trato... -Dejó a un lado el celular que tenía en sus manos para hablar con la joven.- Seré tu "Sugar Daddy".

¿Qué?

-¿"Sugar daddy"? ¿Qué es eso?

-Yo pago todo lo que tu quieras, pero tendrás que satisfacer todos mis deseos que tenga, hasta el más absurdo, piénsalo bien, le daré una mejor vida a tu familia y a ti sólo con que tu me dejes hacer lo que quiera... Ya que al parecer con lo de anoche no estarías incómoda. -Otra vez esa maldita sonrisa perfecta. -

Se veía bueno de alguna forma, ella necesitaba una buena situación económica para entrar a esa maldita Universidad y lo haría aún más fácil si alguien pagara todo, su familia no tendría que mandar más dinero y ya no trabajar de más. Pero algo incómodo que veía era el tener relaciones con un hombre que ni conocía del todo bien, quizás no le haría nada de mal comenzar su vida de nuevo.

-Acepto el trato...

- ¿Cómo dijiste princesa?

-Acepto papi...