Luchar, luchar,luchar

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Pasadas unas cuantas horas interminables para el rubio sin poder saber lo que le estaba pasando a su novia, el doctor junto con unas cuantas enfermeras salieron a dar informes.

-Bien señor Devon - hizo una pequeña pausa para mirar la tablilla que tenía entre las manos y prosiguió - La señora está bien, no le encontramos nada sospechoso en los estudios que hicimos, pero aún dudo del porque la reacción que tuvo aparentemente no es normal pero no se preocupe señor le realizaremos más pruebas hasta allar lo que le ocasionó esa reacción, ahora me retiro en un par de minutos más puede pasar de nuevo señor- termino de decir el médico desapareciendo de la sala de espera en donde ambos chicos se encontraban.

El rubio miro a Luz y la chica al observar los gestos supo inmediatamente que ella era la que debía pasar primero puesto que el chico ya había tenido la oportunidad primero y el es quien se quedaría a cuidarla toda la noche, la joven asintió con la cabeza y girando sobre sus talones dispuso en marcha de la habitación de la morena.

Observó cada detalle de aquella habitación totalmente grande, ventanas translúcidas que dejaban entrar grandes rayos de sol haciendo la habitación mas clara y grande de lo que ya era, giro la cabeza en dirección de la chica y una lágrima rodo por su mejía y haciéndola caminar lentamente hasta donde ella se encontraba la tomo de las manos y apartando los pequeños cabellos de su rostro dijo

- Perdóname amiga, yo no quería que estuvieras aquí incociente y luchando por tu vida, la verdad que yo solo lo hice para protegerte pero ahora me doy cuenta de que no es así, mírate Fran - dijo la chica mientras las lágrimas bañaban su rostro

Por unos instantes soltó la mano de la joven y dispuso a limpiarse cada lágrima en vano, ya que al limpiar una salían otras, dió un pequeño brinquito cuando sintió que alguien la tomaba de ambos hombros, volteo la cara en dirección de aquella persona que estaba detrás de ella y al mirarle el rostro dió un suspiro de ¿Rendición? ¡Si! Luz por fin demostró que estaba rendida durante todo el transcurso de su vida, estaba cansada, herida,molesta, deprimida y se sentía culpable por todo lo que estaba pasando.

- Tranquila, sé cómo te sientes Luz pero mírame - dijo el rubio tomando a la chica del mentón y haciéndole levantar la vista - Tú no tienes la culpa de nada ¿Entiendes? Esto que está pasando estaba predestinado y lo supe desde el momento que renuncie al señor y a todo el infierno en verdad no sé que me sorprende si ya lo sabía, ¿Pero como Luz? Dime cómo procesar todo esto, ni tú ni yo tenemos la culpa de lo que le está pasando a Franky si no el maldito hijo de perra del señor junto a ese tal Maikol - bufo molesto mientras sus nudillos se tornaban blancos de tanto hacer presión.

- Yo lo se Devon, pero no puedo estar tranquila y hacer como si nada pasará - soltó la chica mientras clavaba los ojos en los del chico.

-Tranquila, todo va estar bien apartir de ahora, solo prométeme que cuidaras de Franky siempre - hizo jurar a la chica la cual obviamente se negó puesto podía imaginar lo que el chico estaba planeando hacer

-Los dos podemos protegerla Devon, no voy a dejar que lo hagas solo ¿ Me entiedes? - grito la chica con coraje el interpretar el plan de rubio - No voy a perdonarme si te pasará algo, no podré ver a Franky destrozada ¡NO! - grito aún más enojada y llorando a la vez, tal fue el enojo y el coraje que sentía en esos momentos que no se dió cuenta cuando su demonio interno recibió en su cuerpo, para ella ya había muerto hace un par de años, según ella ya era totalmente mortal, una humana cualquiera que envejeceria junto con su mejor amiga y que en un par de años moriría.

Pero no, su maldito demonio había vuelto a vivir gracias a la furia e impotencia que sentía en estos momentos, claro ese cabron demonio interno se alimento de su odio hasta crecer y poder dominarla.

QUÉDATE CONMIGO #SpaceAngelsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora