UN DÍA DE EMOCIONES

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Ya eran mas de las 12 del medio día y la chica aún no se levantaba, la cita que tenia con el medico para que le quitaran ese yeso del pie que tanto le estorbaba era a las 2 de la tarde y tenia las dos largas horas para alistarse, se puso unos shorts hasta la cintura y una blusa corta sencilla y unas sandalias que se sujetaba al tobillo en una pulsera, ya que el otro par lo metió en su bolso, sujeto su cabello en una coleta y se acostó en la cama; tomo su móvil y se dispuso a mirar sus redes, cuando de pronto algo llamo su atención, era una foto de Ross abrazada a una chica que creía conocer y en efecto aquella chica era la misma rubia que vio discutir con otro joven en aquel callejón esa tarde, miro detenidamente la foto y en la parte de abajo decía "una con mi mejor amiga" ¿porque ponía eso si ella era su mejor amiga, lo eran desde su infancia a decir verdad, pero en las últimas semanas Ross se había alejado de ella y de las chicas diciéndoles que tenia cosas que hacer. Se sentía molesta porque su mejor amiga la estaba cambiando cuando sonó su móvil, tenia una llamada de Devon, así que suspiro y descolgó la llamada



- Hola preciosa ¿como andas?- pregunto el rubio



- Con un solo pie - respondió la chica con un tono burlesco. - ¡Ah! No es cierto pues ando ya mejor, de hecho hoy me quitan este tonto yeso del pie -



-¿Y quien te va a llevar a tu cita? -



- Pues hasta ahora mamá me llevara al hospital y me recogerá después de la cita porque tiene una junta importante con su jefe - comunico la morena



- Oye y porque no te va a esperar, yo que ella falto a la junta - dijo el rubio un poco molesto



- No, es mejor era así o era que el tarado de Niel me acompañara ya sabes que como no tiene nada que hacer el flojo - le respondió esperando su reacción



- Es mejor así, sabes que no me gusta que estés con ese tipo - le dijo el rubio - ¿Qué te parece si te veo en el hospital cuando se marche tu madre? -



Se río de la reacción del rubio, ya sabia que iría con ella, nunca la dejaba sola.



- Claro que si, te esperó en el hospital de siempre - dijo para después colgar el teléfono y apagarlo porque su madre estaba llegando. Se puso de pie, tomo su bolso y bajo con su madre para dirigirse al hospital.



Estando en el consultorio los dos jóvenes jugaban con los instrumentos de curación ya que el doctor aun no entraba al consultorio, parecían niños de 3 años. Se pasaron un buen rato riéndose hasta que escucharon a alguien entrar y se acomodaron en las sillas poniendo su cara más seria que podían en esos momentos, mientras el doctor le quitaba el yeso a la morena el rubio le tomaba fotos y se las mandaba a las chicas, terminando su consulta la chica se dispuso hablar a su madre, pero el rubio fue mas rápido y le arrebato el móvil de las manos y escribía un texto, terminando le extendió el móvil a su novia



- Listo, le dije que no viniera a buscarte -



- ¿Por qué hiciste eso? ¿Como me voy a ir ahora?- pregunto la morena un poco decepcionada



- No te preocupes amor, le dije que era Luz y que yo te llevaría a casa mañana puesto que hoy tendrían una pijamada - dijo esto último haciendo señas con sus dedos, mientras que en su rostro había una enorme sonrisa.



-¿Que hiciste que?-pregunto la chica asombrada por lo que el rubio le acababa de decir y saliendo de su asombra miento siguió hablando -Bien, estas loco, pero entonces le tendré que avisar a las chicas - dijo y buscando en sus contactos a Luz para decirle



- Deja eso pequeña - dijo arrebatándole otra vez el móvil mientras ella se quejaba y le decía que dejara de hacer eso, pero ignorándola decidió hablar de nuevo - No habrá nada princesa, bueno con ellas no del todo pero con migo si. Iremos a la playa y regresaremos hasta mañana en la tarde y por tu equipaje no te preocupes tus amigas se encargaron de eso, de hecho debemos irnos ya si queremos llegar antes del anochecer, ellas nos están esperando a unas cuadras de aquí - comunicó el chico



- Espera un momento, ¿que? ¿Porqué nadie me dijo nada antes? - preguntó la morena un poco molesta y aun asombrada por lo que le acababa de decir.



-Porque se supone que era una sorpresa, pero ya veo que te encanta arruinar las sorpresas Frankenstein -



Tomó a la chica y la cargo puesto que aún no tenía movilidad ni fuerza para esa caminar cuando estaba apunto de meterla al auto rápidamente le robó un beso, este beso fue el más sincero que el chico le había dado, lentamente la dejo en el asiento para rodear el auto y subirse a el.



-Bien es hora de la sorpresa no sorpresa Frankenstein - habló el rubio mientras ponía el coche en marcha.



Al principio del camino todo estaba en completo silencio, pero un silencio cómodo donde simplemente no se necesitaban palabras hasta que una duda llegó a la morena.



- ¿ Y las chicas donde están? - pregunto mientras jugaba con el estéreo


-


- Justamente a una esquina de dónde estamos, y deja eso pequeña - regaño el joven girando el asunto y estacionándose en una pequeña cafetería. No Paso ningún minuto cuando las chicas salieron saludando y gritando el nombre de la morena.



- Hola cariño pensé que no vendrías - habló Cloe



- Devon me ha robado - respondió la morena con una sonrisa - por cierto ¿Dónde esta Ross? - preguntó repasando la parte trasera del asunto en busca de ella castaña



- Mira Cariño, Ross no - intento explicar la rubia pero Luz la corto terminando la frase de manera seca, tal y como ha sido en su vida diaria



- No quiso venir, dijo que si le daba tiempo nos alcanzaría -



La morena no quiso llevar más allá la conversación aunque sabía que si Ross no quiso pasar el fin con las chicas era por algo, pero al ver a sus demás amigas felices ella decidió pasarla bien y cuando llegara hablaría con ella.



Por fin habían llegado al pequeño pero hermoso hotel cerca de la playa, todos se instalaron en las habitaciones correspondientes. La morena quería relajarse, así que lleno la tina y se sumergió en ella cerrando los ojos en modo de relajación, cuando escucho como si la ventana de la habitación se hubiera abierto. Miro por todos lados sin encontrar nada raro en el lugar así que decidió volver a cerrarlos, se escuchaba como se acercaban hasta donde ella estaba, se trató de poner de pie pero cayó boca abajo sumergiendo la cara en el fondo de la tina, alguien la estaba tratando de ahogar, movía sus manos hacia atrás para intentar tomar a la persona y poder soltarse, ya le estaba dando trabajo respirar pero pareciese que no había persona de tras suyo, como si solo fuese su imaginación. Poco a poco dejaba de respirar, se daba por vencida su respiración era entrecortada y a penas podía moverse, a penas pudo escuchar la voz de una chica, estaba segura que era una chica por la fina voz que tenía.



- Muerte ya maldita, pronto acabará todo esto y podré largarme - escucho repetidas veces, sus ojos se cerraban, pero por un milagro sintió como su cabeza salía del agua de una manera veloz aprovechando respirar todo el aire que podía, se frotó los ojos y aún respirando rápido miro a todos lados en busca de lo que había pasado hace unos instantes . La puerta se abrió escuchado la voz de Luz, se metió a la tina de nuevo y disimulando todo lo que pudo la dejó pasar.



- Tu si que disfrutas de la habitación - jugueteo la chica mientras se sentaba en la orilla



- Si, si este ¿A qué venías? - pregunto la chica aún sumergida y tratando de respirar normal.



- Es verdad, bueno solo vine a avisar que saldremos de fiesta está noche, ponte guapa y nos vemos en recepción a las nueve - dijo poniéndose de pie lista para salir del baño, justo cuando se encontraba apunto de cerrar se volvió a verme - Y no tardes ahí a dentro que quedarás como una abuela -




Lo único que hizo fue salir lo más rápido de ese lugar para esperar a los chicos en el lugar acordado, aún faltaban dos horas para las nueve pero no le importó, quería salir y olvidarse de lo que sucedió, no sabía si contar lo que le había pasado y ¿Si solo eran ideas de su mente? Tendría que pensarlo muy bien.











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