Capítulo 4

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Lentamente, me fui acercando a los labios misteriosos, hasta que me encontré frente a una chica, de unos 14 años, que me miraba fijamente, era alta para su edad, tenía el pelo muy largo y de color castaño claro, unos preciosos ojos azules, unos grandes labios y unos dientes muy blancos.
Mientras yo seguía absorta en mis pensamientos, la niña decidió romper el silencio y comenzó una conversación:
— Hola, me llamo Nuria, y vengo aquí para llevarte a mi casa ya que, bueno ayer por la noche, te vi como intentabas sobrevivir, y supuse que estabas perdida...—
—Hola, yo soy Clara, y... Si me he  perdido, y agradecería un poco de comida y cobijo, gracias—dije yo—
La niña parecía feliz de mi respuesta, sin pensárselo dos veces me agarró el brazo y  empezó a hacer fuerza para que la siguiera.
—Vamos,no está lejos— dijo —
Después de ese comentario comenzamos a andar  sin mediar palabra, hasta que nos detuvimos delante de una  casa muy bonita, era amarilla y blanca y  tenía detalles de ladrillo y madera.
Alrededor de la casa, se encontraba un inmenso jardín, muy bien decorado... Pero entonces comencé a pensar...
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Esa casa se encontraba a pocos metros de la mía, pero, nunca tuvimos vecinos.
Una  niña me había estado espiando y ahora yo estaba a punto de entrar en su hogar.
Y estos pensamientos me llevaron a pensarme si debería ir a su casa.
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Finalmente decidí entrar... Solamente porque pensaba espiarla ella, porque tengo la sensación de que oculta algo, algo que  pienso averiguar.

  

No son más que recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora