Capítulo 11

41 10 4
                                    

— No — contesta Nuria.
Pero yo no me iba a rendir tan fácilmente, así que me senté a su lado y volví a hablar.
— Nuria, sé que lo que hice estuvo mal pero es que pensaba que tu familia no era de fiar, pero me confundí, Nuria, de verdad que lo siento — Le dije con la esperanza de obtener una buena respuesta—.
— ¿Por qué pensaste que mi familia no era de fiar?— dijo, la verdad es que no me esperaba esa pregunta, así que me quedé en silencio un rato hasta que me atreví a pronunciar una palabra.
— Nuria... Yo, nunca me perdí,como te dije la vez que nos conocimos, resulta que volvía a casa después de mis estudios pero mi madre se había...— digo—.
— Suicidado— termina la frase Nuria — Sí, algo escuché decir a mis padres, lo siento— continúa diciendo—.
— Tranquila, no teníamos una buena relación y por eso creo que no lo sentí lo suficiente—contesto—.
En ese momento miro a Nuria y ella me mira a mi, aprovecho ese momento para hablar de nuevo.
— Nuria... Lo siento muchísimo— dije—.
— No pasa nada, yo también sospecharía de todo el mundo si mi madre muriera misteriosamente—.
Una sonrisa se forma en ambos rostros, ya volvíamos a ser amigas.

A la mañana siguiente:

— Despierta dormilona— me grita Nuria—.
Abrí los ojos lentamente y  miré el reloj.
— Como que dormilona, si son las 6 de la mañana — le digo—.
— Eso no importa, tengo algo que enseñarte — Me dice sonriendo—.
Me levanto y voy a elegir un conjunto, esta vez me decido por unos shorts vaqueros, una camiseta de tirantes blanca, una chaqueta vaquera, unas sandalias plateadas y para finalizar me pongo unos moñetes altos de peinado.
En el momento en que termino, Nuria me agarra del brazo de la misma manera que cuando nos conocimos, y me lleva a un lugar en ruinas, empezamos a atravesar trozos de cosas hasta llegar a una especie de balcón, con unas vistas maravillosas, las dos nos pusimos a mirarlo mientras nos fundíamos en un abrazo.

No son más que recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora