Capítulo 14

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¡Angora!- gritaba Nuria persiguiendo a su conejita por cada rincón de la casa, la verdad es que Angora era una conejita muy traviesa, no había quien la parase,salvo en sus horas de sueño las que lamentablemente eran pocas.
Nuria le había puesto Angora ya que era muy suave.
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Me encuentro frente al cobertizo, la voz de la señora suena y suena sin parar y entonces empiezo a descubrir algo de lo que dice "Clara, sabes quién soy, sé que lo sabes, esto no es solo un sueño".

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- ¿Qué?- grité provocando así que Nuria se despertara-.
— ¿Que de qué?— me dijo ella mientras me maldecía en silencio por haberla despertado tan bruscamente.
— Nada, fue un mal sueño— le contesté—.
— orgg— gruñía Nuria entre dientes mientras se metía debajo de las mantas esperando que le volviera el sueño—.
Yo sin embargo sabía que no volvería a conciliar el sueño así que me levanté y me vestí, ese día opte por un jersey azul marino y unos pantalones blancos, también decidí ponerme unas deportivas del mismo color que el jersey y me puse una trenza de lado.
Bajé a desayunar y como siempre la señora Novoa, ya despierta, esperaba impaciente a que alguien en la casa decidiera acompañarla.
La señora Novoa para mí siempre había parecido una mujer feliz, pero más tarde comencé a averiguar que eso solo se trataba de una fachada, la señora Novoa era una mujer muy misteriosa, nunca hablaba de su pasado y no se le veía bien con sus hijos, pensar en todo esto hacía que recordara mi relación con mi madre.
En unos minutos no pude evitar que unas lágrimas cayeran sobre mi rostro.
— Clara, ¿Te encuentras bien?— La señora Novoa interrumpió mis pensamientos—.
— Sí, sí estoy perfectamente, solamente estaba pensando en mi madre — dije mientras me secaba las lágrimas —.
— Ya, me imagino que habrá sido duro— la señora Novoa cogió una silla, la coloco a mi lado y se sentó—.
— Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites — prosiguió—.
— En ese momento miré directamente a sus ojos, pero la señora Novoa los aparto rápidamente, como si tuviera miedo...

No son más que recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora