AutoEncuentro

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「MONÓLOGOS」

Hablo mucho conmigo misma.
En serio que lo hago, mucho.

Tiendo a hablar conmigo misma cuando estoy aburrida.
A veces digo mis pensamientos en voz alta y muchas otras veces, la mayoría de hecho, 
suelo dejar mi voz dentro de mi cerebro... Sí es que eso tiene algo de sentido, perdón si no es así.

¿Saben cuando pasa algo y se quedan dándole vueltas al asunto en su cabeza?
¿Como pensando en posibles respuestas o preguntas que pudieron haber hecho o dado?
¿Pensando o Soñando con cosas que habrían querido hacer o que pasarán?
Algo así como, como una conversación que tendrían con otra persona, con argumentos, preguntas, respuestas y todo lo que una conversación conlleva...
Bien, eso hago, hablo conmigo misma todo el tiempo.

Muchas veces cuando estoy en silencio, exteriormente debo aclarar, en mi cabeza estoy hablando, mucho... Y sí, también me respondo a mi misma.

¿Creen que a eso se deba el insomnio?
Porque yo sí que lo creo.
Ya que por lo general es por la noche cuando más parlanchina me vuelvo,
hablo de Karen a Karen sobre tantos temas que me da pena decir en público,

temas como que me da miedo pensar en ser madre, pero sin embargo me gustaría serlo...
Así que ahí me tienen, argumentando conmigo misma el por qué, los pros y contras...

No sé si ya lo había dicho, si es así perdonarme por favor.
Pero realmente el insomnio no me deja tranquila.
¿Pienso/Hablo conmigo misma por qué no tengo sueño?
¿O no tengo sueño porque pienso/hablo conmigo misma todo el tiempo?

No me gusta pensar, por decirlo de algún modo, porque soy muy cabezota.
La terquedad no es una buena cualidad en este contexto, 
y es que cuando más quiero dejar mi mente en blanco para lograr relajarme
más parezco encontrar temas para debatir con mi Karen interior.

Esto es absurdo,
probablemente estas palabras sean producto de algún monologo que tuve conmigo
hace algún tiempo y que recién encuentro saliendo a superficie.
En serio,
es sencilla y completamente ridículo.