Mes dos

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A Harry le gustaban las actividades diarias, cuidar a los niños, llevarlos a la escuela, prepararles las comidas, jugar con ellos y ayudarles a sus tareas.
Y por supuesto su trabajo, él era columnista en una revista de moda, él se encargaba de las tendencias en ropa para hombres. Aprovechaba cuando sus hijos tenían que ir a la escuela, kinder y guardería. Agradecía que podía escribir desde su casa, es su zona de confort.

Él, normalmente, era muy tolerable al ruido, con cinco hijos pequeños era aguantarse o aguantarse.
Y el problema estaba que, en todos sus embarazos, él estaba muy irritable. Talla rudamente el sartén donde le hizo huevo a sus hijos, era un sábado por la mañana y los pequeños estaban jugando con el perro en el jardín. Le aventaban la pelota y le daban premios, Mayo (el perro) corría como un desquiciado por todo el césped.

-Cariño, ¿viste mi corbata?...estoy seguro que la dejé en el armario.

Y ahí estaba su sexto niño.
Sí, Harry pasaba la mayor parte del día en casa pero no por eso significaba que tenía que saber donde la gente dejaba sus cosas.

-No, no la vi.

Su mandíbula se tensa y talla más fuerte, el sartén ya está limpio pero Harry puede ver en el la cara de su marido.

-¿Seguro? Ayer en la noche te dije que la dejaría ahí y...

-¿¡Me la ves en la frente o en algún lado del cuerpo!?-Harry voltea y le apunta con el sartén -¡Yo no soy responsable de tus corbatas o de tus trajes o de tus zapatos o de tus chocolates! ¡Estás lo suficientemente grande como para ordenar tus cosas!

Louis se hizo pequeño a cada palabra que gritaba su esposo, su vista se había perdido en la silla de León y sonrió ignorando la mirada colérica de Harry.

-Ya no te preocupes, cielo, aquí está -Louis se la pone y se acerca a Harry-¿Podrías ayudarme con el nudo?

Harry cuenta hasta diez y normaliza su respiración, la ira le hace mal a su bebé. Hace el nudo (ajustado) en la corbata de su esposo y después Louis lo toma por las caderas. Harry hace un puchero y esconde su rostro en el cuello de Louis.

-Quiero que organices tus cosas, Lou...no es muy difícil.

Louis le aprieta la cintura levemente y besa su mejilla.

-Lo siento mucho, cariño. Te juro que cuando venga voy a limpiar las habitaciones de los niños y le llamaré a Doris para que venga a cuidarlos y te llevaré a un lugar lindo a cenar, ¿quieres eso?-Louis separa a Harry de su cuerpo para que lo pueda ver a los ojos. El rizado asiente aún con un puchero.

-Por favor.

-Bien-Louis le da un pico y Harry profundiza el beso invadiendo la boca de Louis con su lengua. El ojiazul jadea sorprendido pero sigue el beso, lleva sus manos al trasero de Harry y lo masajea-Cielo...no me hagas esto, Liam me necesita.

Louis era un consultor político y Liam quería ser el próximo alcalde de New York. Louis era el encargado de la campaña.

-Yo te necesito más, Lou-Harry baja sus besos al cuello de Louis y succiona sin dejar marcas-Será rápido.

-L-los niños...

-Mayo los está cuidando-Harry sigue besando su cuello.

Louis quiere quedarse, claro que sí, es lo que más desea pero Liam dará una conferencia y él tiene que estar a su lado. Aparta despacio a Harry y toma sus mejillas con ambas manos.

-Te amo y lo sabes ¿verdad?-Harry asiente y Louis sigue-Entonces entenderás que este es mi trabajo, mi obligación.

-Pero Lou...

Vasectomía |Larry| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora