Después de 5 hijos, Harry le pide a Louis hacerse la vasectomía.
Su doctor es el chico al que Harry dejó por él.
Dos meses después, Harry espera otro bebé.
El reloj en forma de cubo color blanco reposa en la mesita café a un lado de su cama, Harry le mira con ojos cansados. Son las 4:40 de la mañana, él se despertó debido a que le costaba un poco el respirar. Louis se había despertado con él, ayudándole con unos ejercicios de respiración que conocían desde su primer embarazo.
—Vamos, amor...inhala—Louis dice haciendo la acción, Harry y él tienen sus manos entrelazadas—Exhala—el mayor vuelve a hacerlo y Harry le mira con una pequeña sonrisa.
—Agradezco tanto por tenerte como esposo, Lou.
Tomlinson ríe mientras niega con la cabeza, siente un leve rubor en sus mejillas.
—Que va, yo soy el afortunado, jamás pensé que me voltearías a ver.
Harry le sonríe mientras sigue respirando, su estomago está más grande y su bebé se mueve más cada vez.
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—Hay que preparar un postre para Gemma por aceptar llevarse a los niños esta semana.
Louis asiente y acaricia el estómago de su marido.
—Sí, pobre mujer...aunque bueno, nos dejó a León.
Ambos hombres miran en medio de la cama, León reposa plácidamente ahí, abraza su peluche de oso panda y respira tranquilamente.
—Sé que es tu consentido aunque trates de ocultarlo—Harry estira la mano para acariciar la frente de su hijo.
—Bueno, es que se parece a ti que es inevitable, con sus grandes ojos de loco mirando fijamente todo.
Harry se ríe bajito mientras le da un leve golpe a su marido en el brazo. Bosteza y suelta la mano de Louis.
—Ya pasó, Lou, ya quiero dormir.
—¿Seguro, mi amor?
—Ajá.
Louis se levanta y le ayuda a acostarse, después le cubre hasta medio estómago con la sábana y deposita un beso tronado arriba de la tela en el vientre de Harry.
—Buenas noches, mi bebé —susurra, Harry sonríe con ternura y cuando Louis le mira estira sus labios para que su esposo le bese—Duerme bien, amor. Yo llevaré a León a la guardería para que puedas descansar como debes.
—Pero tienes que ir a trabajar, Lou...
—Puedo hacerme el tiempo para llevar a mi gremlin a la guardería.
Harry ríe y mira a su hijo, los rizos rebeldes le caen por la cara y se ve demasiado adorable. Cuando el de ojos verdes observa a su esposo, sabe que los dos son demasiado afortunados por tenerse el uno al otro.
***
Harry está acostado en el sofá, tiene un plato hondo con palomitas de caramelo y de mantequilla, un vaso de té helado y está viendo una película de Adam Sandler.
