Demonio.

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~ Malo...

Parejas Principales:

● SasuHinaGaa.
¿SasuHina? ¿GaaHina?

Género: Drama/ Romance.

Categoría: M.

Universo Alterno.

Autora: Aika Yami

● Aviso: Los personajes no me pertenecen, sino a Masashi Kishimoto.

Advertencia: Este fic tendrá alto contenido sexual, temas delicados que no son aptos para gente sensible, mención de drogas, adicciones, lenguaje soez y/u obsceno. Las escenas del tipo 'Erótico' presentadas en éste fic, son gráficas. No deja nada librado a la imaginación.

●.●.●...Malo...●.●.●

Demonio.

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De un segundo a otro, las piernas de la chica de pelo azul comenzaron ponerse cómo gelatina. Sus labios se entreabrieron y boqueó una y otra vez como pescado; sintiendo cada vez más su respiración más difícil y pesada.

¿Cómo era posible? ¿Cómo es que Sasuke era el remitente de aquella foto?

Sin creer poder resistirlo más, sus piernas se dejaron ganar por el peso de su cuerpo y cayó arrodillada en el piso.
Su corazón se sintió inesperadamente pesado. ¿Qué podría hacer ante esto? ¿Tendría que esconderse cómo tortuga? ¿Colgarse del techo? ¿Volver a huir de todo el mundo o hacerle frente a Sasuke como el ratón cobarde que era?

No, no podía pensar de aquella manera. Tenía que calmarse de una vez por todas. No podía huir siempre, ¿cierto?

Sin poder evitarlo, llevó su blanco mirar hacia su móvil. El mensaje que él le dejó era lo suficientemente claro. Pero, ¿por qué le contestó en vez de aquel moreno que le atraía? ¿Será acaso que Ino se equivocó de número?

Unos pasos que se aproximaban al vestidor, le hicieron recobrar la compostura con prisa.

Tomó su abrigo y se cubrió nuevamente el cuerpo, ocultándolo a la vista de los curiosos.

La chica rubia tocó la puerta del vestidor y la peliazul le abrió aún temblorosa—. ¡Mira, Hina-chan! —Exclamó contente mientras cerraba con cuidado la puerta. Con una sonrisa en los labios, se giró para ver a su amiga—. ¿No te parecen preciosos? Creo que son de edición limitada, te quedarán estupendos.

A duras penas, procesó palabra por palabra que decía la rubia. La Hyuuga enfocó sus ojos pálidos en las prendas negras de fino encaje que su amiga tenía en ambas manos—. Oh... ¿quieres que me... me-me ponga más? —Cuestionó nerviosa mientras tomaba asiento en aquel banquito.

Ino se acercó a ella y le extendió uno para que lo vea de cerca—. ¡Por supuesto! —Al focalizarla un par de segundos, notó su nerviosismo y se preocupó—. ¿Te encuentras bien, Hina-chan...? —La mencionada miró largos segundos a su amiga, pensando si decirle sobre el mensaje que había recibido o no mientras su labio inferior era violentado por sus dientes. Ino le miró algo extrañada, y sin dudar acercó su mano hacia la frente de la chica, notándola más pálida—. ¿Te respondió Itachi? ¿Te dijo algo malo...?

La Hyuuga, al escuchar eso, apretó inconscientemente el móvil entre la palma de su mano, escondiéndolo detrás de ella para que no se lo quitara. Negó lentamente con la cabeza y sonrió nerviosa—. N-no... —Hizo un monosílabo—. ¿Es-estás segura que se lo mandaste a él...? ¿Qué-qué tal si-si le llega a a-alguien m-más...?

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