Descubierto

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Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

Capítulo I

La bella mujer de ojos cristalinos buscaba insistentemente a alguien. Debía estar allí, su informante no era de los que se equivocaban o peor aún, que mintieran.

"No, él no sería capaz de traicionarme. Los votos que hicimos ante el altar, no creo que Sasuke los haya olvidado... ¿O sí?" Pensaba para darse valor ante la inminente decepción.

Estaba a punto de irse y dejar a un lado la maldita duda. Tomó su bolso, no quería estar en ese lugar tan concurrido. Cuando se levantó de la silla su vista se posó en un rincón lejano del restaurante. Allá estaba, elegantemente vestido. Sonreía de medio lado, se veía feliz, pero no se encontraba solo.

Una mujer estaba con él.

Hinata suspiró profundamente y se llevó las manos al pecho mientras las lágrimas se estancaban en sus blancos orbes.

"Tal vez sea alguna clienta, tal vez..." Ese 'tal vez' se quedaría en su mente, porque la mujer lo abrazó con fuerza y él correspondió. Ambos acercaron sus labios en un beso apasionado. Creyó que iba a morir al sentir un dolor tan grande en su pecho, era cómo si una daga le atravesara, arrancándole un pedazo de su ser. Volteó a ver a la compañera de su esposo.

Ella era hermosa. Su largo cabello rosado hacía juego con sus ojos esmeraldas, su piel era blanca y llena de vida. Sasuke, se veía tan diferente. Hacía tiempo que había dejado de sonreírle, así como ahora lo hacía con ella.

Se dio la vuelta y salió apresuradamente. No se enteró de que el susodicho ya la había visto.

De pronto el semblante del azabache cambió.

"¿Hinata?"

—Sakura, debemos irnos...— Dijo apartándola de él.

—Sasuke, vamos... Solo tenemos media hora, ¿acaso ya extrañas a tu esposa?— Preguntó burlonamente, sabía que él era casado, pero aun así, no le importaba.

El hombre era espléndido, le tenía un departamento y un automóvil del año. También le compraba todo lo que ella deseaba, sin duda alguna su plan de conquistar al más famoso empresario de Konoha, había resultado en un muy buen negocio. Porqué no lo amaba, pero al convertirse en su amante, le trajo muchas ventajas.

—He dicho que nos vayamos ¡Ahora!— El moreno estaba molesto.

—Tenemos poco tiempo para estar juntos y no me quiero ir... Aún no...— La pelirrosa siempre lograba que aquel hombre le obedeciera.

Él no se dejó intimidar, no esta vez.

—Muy bien, te diré que vas a hacer, te puedes ir al infierno. Olvídate de todos tus malditos caprichos. Te largas del departamento, no quiero volver a verte en mi vida. ¡Ah! Las joyas, el dinero, las llaves del auto y las tarjetas de crédito las dejas allí ¿queda claro?— Le dijo de una manera muy fría y terminante.

Sakura se quedó boquiabierta. Comenzó a llorar cubriéndose los ojos y dejando salir uno que otro gemido. Pero él ni siquiera se inmutó.

—Sasuke, por favor...— Él ya no la escuchó, se había ido, dejándola sola en aquel lugar.

—Maldito Uchiha... ¡Me las vas a pagar!— Sentenció. Sakura se levantó y se alejó en silencio. Afortunadamente, ninguno de los demás comensales se dieron por enterados.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Manejaba a exceso de velocidad. Tenía que llegar a la mansión y hablar con ella. La amaba, no supo que paso o porqué lo hizo, pero iba a enmendar el error. El lujoso auto derrapó en el asfalto, para acelerar nuevamente.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora