Un nuevo comienzo

Perdida

Capítulo VI

Hinata llego a su casa, estaba realmente cansada. Mikoto le pidió que por favor dejara a Itachi y a Makoto con ella, la ojiperla no pudo negarse, su suegra era una mujer encantadora y los niños adoraban a su abuela paterna. Subió a su habitación, eran casi las once de la noche y no se veía nada de vida en aquel lugar.

A oscuras buscó que ponerse, de sobra conocía su alcoba. Fue al baño y encendió la luz para después llenar la tina de agua tibia, en la mañana no había tenido tiempo de disfrutar de algo tan relajante.

Su mente divago hacia los acontecimientos recientes, mientras se zambullía en el agua.

Pensó en Sasuke, en los niños.

"Como quisiera que todo volviera a la normalidad... Realmente extraño esos días en que éramos felices, todo iba bien... No entiendo que pasó..." Comenzó a llorar, cierto que en todo el día trato de ocultar su tristeza, no lo logró con Kiba. Pero no quería decirle nada a su familia política. No por ahora.

Después de quince minutos salió del agua y se envolvió en una toalla. Se miro detenidamente en el espejo. Miraba su cuerpo, era linda y joven, ¿acaso eso no le gustaba ya a Sasuke? Cepillo su larga cabellera y se hizo una trenza, poniéndose después el pijama de seda. Camino a su habitación, se subió a la cama y...

Alguien más estaba allí.

Trato de moverse pero esa persona le tomo de los brazos y ágilmente le dio la vuelta situándose sobre ella.

"¡Sasuke!" Pensó, pues no podía hablar, estaba completamente sonrojada y su timidez la traicionaba.

—Hinata, sé que no quieres escucharme, sé que me odias, pero quiero que sepas que te amo y que jamás dejaré que te vayas de mi lado...— El besó su frente y después plasmo un ardiente beso en sus labios. Ella al principio opuso resistencia, pero se dejo llevar. Amaba a ese hombre, aunque la había traicionado. El Uchiha se sintió en las nubes, y corroboró que aún tenía la oportunidad.

Así duraron largo rato.

El tratando de seducirla y ella en otro mundo, de repente la mujer lo apartó violentamente.

—¡Sasuke! Déjame...—

—Hinata...— Él estaba sorprendido con la reacción de ella.

—No... Por favor... ¡No puedes hacerme esto!— Aunque lo amaba sentía un dolor terrible en su corazón. Hubiera querido morir en el momento que lo vio con otra, pero... ¿Sería capaz de perdonarlo? No sabía. Dudaba.

Él ya no le insistió y se alejó del lugar, dejándola sola... Ella se quedó llorando.

Quería gritarle lo que sentía por él y no pudo.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Pasaron más de dos semanas y todo volvió a su rutina normal, a excepción de los problemas que se avecinaban.

Sasuke fue al departamento que hasta hace unos días compartiera con Sakura. Comprobó que las llaves del auto y todas las cosas que le compró a la pelirrosa estaban allí. Camino y se sentó en el sofá de la sala, pero sus ojos repararon en algo. Desde que se hizo amante de esa mujer, le hablo de su matrimonio e incluso de sus hijos. En la mesilla del centro había colocado una foto de los niños en un marco de madera y ahora, no estaba. No le tomo demasiada importancia y espero al representante de bienes raíces, que vendría con unos posibles clientes para comprar el departamento. Había decidido ponerlo a la venta para tratar de alejar todos esos malos recuerdos, de deshacerse de ellos y comenzar de nuevo.