Un nuevo comienzo

Decisiones

Capítulo V

Hinata no comprendía como es que su padre sabía algo del problema en su matrimonio.

—No me mires así, Hanabi me lo contó todo... ¿Y qué  piensas hacer?— Preguntó.

Ella tardó en contestar, no quería involucrar a su familia. Además, ya podía tomar sus propias decisiones.

—Voy a divorciarme...— Dijo sin temor en sus palabras, el Hyūga ya lo había previsto.

—Entonces, no tengo nada más que decirte, solo algo muy importante... ¿Ya pensaste en los niños?— Esto la tomó por sorpresa, la verdad era que solo pensó en su dolor y ni siquiera había tomado en cuenta a los pequeños.

—¡Piénsalo Hinata! La verdad no me gustaría que hicieran sufrir a mis nietos, no lo soportaría— Hiashi le dijo seriamente a su hija. Ella se quedó  sin habla y después de unos cuantos minutos decidió hablar.

—Lo haré... Lo pensaré antes de tener una decisión definitiva— Una sonrisa se dibujo en el rostro del hombre. El apreciaba mucho a su yerno, cierto es que había engañado a su hija, pero sabía que ningún matrimonio era perfecto. Ojalá y así fuera.

—Padre, ¿podrías por favor cuidar a los niños? Vuelvo en unas cuantas horas. La verdad tengo mucho que hacer, pero no te preocupes en la tarde vengo por ellos. Mis sue... Es decir, los padres de Sasuke quieren verlos y hoy que es sábado podrán pasar la tarde con ellos—

—Si, me parece bien... Cualquier cosa te llamo...— Hiashi acompaño a su hija a la cocina, para que se despidiera de los niños.

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Un joven estaba absorto entre pilas y pilas de documentos. Aunque se miraba ocupado, no podía apartar de su mente a la preciosa mujer que vendría a verlo.

Desde que ella contrajo matrimonio con su "rival de amores", la había evitado a toda costa para poder olvidarla. Era verdad que aún no podía arrancarse por completo ese amor que sentía.

Estaba nervioso y ni siquiera podía imaginar como iba a reaccionar al tenerla enfrente. Por fortuna su amigo Naruto, llegaría media hora tarde y tendría algo de tiempo para platicar a solas con Hinata. Miró una vez más al reloj de la oficina, faltaban cinco para las diez. Sus manos sudaban, entonces sus ojos repararon en la fotografía que estaba sobre su escritorio. En ella estaba la imagen de una bellísima rubia. "Con amor para Kiba, tuya por siempre: Ino." Esto lo hizo bajarse de la nube, ella era su prometida, la más famosa pianista del mundo entero. Pero también recordaba la promesa hecha al Uchiha.

"Yo cuidare de ella y ni tu ni nadie la apartara de mi lado." Sonrío forzadamente, ahora ella sería libre y si no fuera por ese compromiso, sin duda alguna se hubiera propuesto conquistarla.

Algo le hizo salir de sus pensamientos, pues su secretaria tocó la puerta y había dejado entrar a una hermosa joven.

Esto fue peor de lo que había pensado. Allí estaba ella, traía puesto un vestido violeta y su cabello estaba recogido en una trenza que descansaba sobre su hombro derecho. Se sonrojó al ver a Hinata, prácticamente no había cambiado nada. Seguía siendo realmente bella y sintió que ese sentimiento de amor renacía en su corazón.

La joven de ojos color perla no dijo nada, apenas la joven cerró la puerta, ella se abalanzó  a los brazos de Kiba. Lentamente el castaño le correspondió.

—¡Oh! Kiba...— Lloraba apoyada en el pecho de su mejor amigo. El descanso su barbilla en la cabeza de la joven, de esa manera pudo sentir el calor que emanaba de su cuerpo y el aroma que despedía, a lavanda, esto le hizo sonrojarse mucho más.