Luego de aquel "incidente" el pelirrojo marchó de la casa de esta con un gran nudo en la garganta, la verdad era que no quería acostarse con ella y terminaron teniendo sexo en una silla, que estúpido era pero no podía hacer otra cosa. Al llegar al hotel encendió su ordenador portátil y empezó a escribir aquella historia donde la protagonista sería la Madame Isabelle, pensó durante unas horas en cual seria el nombre y llegó a la conclusión de llamar al libro "Madame Orgasmos" tal vez era un nombre algo extraño pero con una sol sección con aquella mujer tuvo 3 orgasmos cosa que no le había pasado nunca.
Luego de durar unas dos horas escribiendo cerró el ordenador y se lanzó a la gran cama en un suspiro cansado, cuando sintió su celular vibrar lo tomo sin ni siquiera mirar el identificador de llamadas estaba tan concentrado pensando en aquella joven que lo traía en una semana con la baba al suelo.
-¿Bueno?- Respondió mientras se acomodaba los anteojos- ¿Pero quien habla?- Pregunto extrañado al tan solo escuchar el sonido de una dificultosa respiración-
-Ho...hola señor James- Respondió la voz de una temblorosa Madame del otro lado de la línea- Sabes es irónico que cuando tenga problemas te llame a ti- Dijo con una débil carcajada para luego quejarse del dolor-
-¿Madame? ¿Qué le sucede? ¿Por qué su voz se escucha tan débil?-Preguntaba con preocupación mientras se levantaba de la cama- ¿Qué pasa contigo?-
-Bueno es otra divertida historia- Tosió ante la linea -Lamento eso, verás mi jefe me dijo que tenía otro trabajo y pues vine. La mejor parte es que mi cliente es un enfermo, me drogo y ahora estoy apuñalada ¿Qué cosas tiene la vida?-
-¿Qué dice? ¿Donde estas? Voy a buscarte enseguida- Tomó un abrigo de su maleta para salir con apuros de la habitación- ¿Estas sangrando? ¡Por Dios Isabelle! Deja de reír y dame tu ubicación-
- Wii- Respondió mientras hacia presión en su herida abdominal- Estoy en un bar llamado Yebux- Cuelga la llamada-
Digamos que aquella noche no había tenido un buen trabajo, casi muere en el intento y a pesar que le dieron una buena cantidad el dinero estaba manchado con su propia sangre, todo había pasado tan rápido que temió de morir desangrada, se hacía una gran presión pues la cantidad de sangre que emanaba de aquella cortada no era poca. Pensaba en las cosas que había hecho en su vida y una nostálgica sonrisa se apoderó de su rostro nunca había pensado en un matrimonio ni siquiera en tener hijos, sabía que ningún hombre la querría para eso cuando supiera a que se dedicaba y ahora su vida dependía de un extranjero al cual no sabia si de verdad iba a llegar a su auxilio empezaba a sentirse estúpida pues ni siquiera sabía el porque lo había llamado a el. Se sentía una perra callejera pues estaba sentada en la acera mirando los carros pasar y un ahogado grito se quedo en sus labios.
Paso una media hora Hasta que el pelirrojo llegó en un taxi para así cargar a su moribunda musa y entrar en el mismo auto amarillo que lo había llevado, estaba pálido al sentir aquel líquido rojo y pegajoso en sus manos y el olor a óxido inundar sus fosas nasales.
-A la casa de las princesas chófer- Dijo esta con su último aliento al conductor- Allá la jefa me atenderá es común que reciba estos casos- Sonrió con debilidad acariciando la mejilla del rojizo- Gracias por venir, señor James-
-Muero primero antes de no venir en tu ayuda- No dejaba de mirarla con el miedo en el rostro- Creo que seria mejor el hospital podrías morir Isabelle- Unas lágrimas amargas empezaron a mojar su rostro, no quería que pasara eso, no podía ni imaginarse que esta chica muriera- No quiero que te pase algo yo solo quiero que estés bien-
¿Estaba llorando por ella? ¿Alguien se preocupaba por su bienestar? Se sintió un poco feliz ante ello a pesar de que el dolor era mucho sintió como el dolor de su pecho se empezaba aliviar, pero aquel pitido en sus oídos y la pesadez de sus miembros le dieron la señal de que su cuerpo se quedaba sin comunicación cerebral.
-Llévame donde Madame Susan- Fue lo ultimo en decir antes de caer en aquel mudo sueño-
El pelirrojo con esfuerzo cargo el cuerpo de la pálida chica y entro aquel lugar colorido lleno de mujeres extravagantes y de cuerpos de ensueños todas con vestuarios los cuales dejaban poco a la imaginación, pero eso no el importó a James con desespero encontró a la tal Susan una cuarentona muy bien cuidada la cual al ver a Isabelle la entró a una de las habitaciones, James espero con paciencia afuera de esta y a pesar de que le echaban del lugar a cada minuto en aquel extraño idioma este sólo negaba con la cabeza, hasta que por fin la mujer salió de la habitación y miró al muchacho de arriba a bajo.
-No se quien eres y tampoco me interesa, solo debo decirte que no te enamores de esa chica es una simple arpía que le mueve el culo al mejor postor- Hablo el mismo idioma del muchacho mientras se acomodaba el cabello- Pero si solo deseas ayudarla ve y llévala a casa este no es lugar para moribundos-
Lo aconsejo ya que a leguas se le notaba el interés por la Madame Isabelle y este no respondió ante el consejo, solo tomó a la muchacha en brazos y se retiró a la casa de la misma ¿Por qué no se podía enamorar de ella? Si ya la estaba amando.
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MADAME ORGASMOS
RomanceRecuerdo cuando vi a Madame, fue el momento exacto entre decidir vivir o morir ¿Sabes que elegí yo? Vivir para morir por ella. ~Hello, con la primera tuve problemas pero esta va en serio, en fin es el primer libro de una trilogía llamada "Madame" es...