『diez』

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Estaba completamente decidido de lo que haría, debido a que lo había estado planeando desde hace un par de días. Jung Hoseok no estaba dispuesto a seguir fallando en sus intentos, no estaba dispuesto a rendirse y perder a Yoongi. Por muy descabellado que sonara, en tan poco tiempo había encontrado la respuesta a su duda; los polos opuestos sí se atraen, la Luna depende del Sol, el Sol depende de la Luna. Comenzaba a aceptar ese pensamiento, porque no tenía de otra opción.

Caminaba completamente seguro de sí mismo, iba a hablar con Min Yoongi, sin importar que quisiera ignorarlo, solamente le bastaba con que accediera a escuchar lo que tendría que decirle. Tendría la determinación necesaria para ser sincero, para convencer al chico de aura fría y oscura que podía confiar en él.

Buscó por todos lados, recorrió los pasillos con rapidez, por lo que tuvo que disculparse si tropezaba con alguna persona, haciendo reverencias durante todo el camino. Entró al estudio de Yoongi, no estaba ahí. Solamente encontró una pila entera de papeles desordenados por todos lados, también encontró una libreta donde solamente habían borrones y páginas arrancadas. Era sin dudas el nido de un artista frustrado y bloqueado mentalmente. La pantalla de su computadora estaba encendida, así que cerró la puerta para que nadie mirara al momento de fisgonear en lo que no le pertenecía. No encontró nada relevante, solo había una ventana minimizada en la pantalla, así que la abrió, era una imagen, pero tenía el aspecto de un dibujo. Se fijó en los detalles y en el concepto central; era un dibujo del Sol junto a la Luna. Ambos estaban separados por una pequeña distancia, puesto que estaban dibujados en los dos extremos del lienzo, pero aún así había algo que los unía. En medio del lienzo había una especie de línea de luz que conectaba ambos puntos.

—Separados pero juntos...—intuyó mientras reía con suavidad, sin dejar de mirar la imagen plasmada delante de él.

En ese momento recordó aquella vez en la que le dijo a Yoongi que ellos eran una representación de eso, diciéndole que él solía ser comparado con el Sol, por su personalidad tan extrovertida y alegre, mientras que el otro era todo lo contrario; frío, calmado, oscuro, solitario, serio.

Quizá Yoongi finalmente había aceptado el pensamiento de que ellos eran aquella representación, quizá puso aquella imagen a propósito. O quizá no, y ya comenzaba a hacerse ideas erradas por una simple imagen que vio. Dejó de sacar hipótesis sin sentido y se dispuso a seguir buscando. Preguntó a las personas que aún seguían dentro por la posible ubicación de Yoongi, pero nadie le dio alguna respuesta convincente, y eso comenzaba a preocuparlo. Comenzaba a extrañarle el hecho de que no estuviera aquí, sumido en sus composiciones y trabajando sin descanso en sus letras, como siempre solía estarlo. Desgraciadamente, a diferencia de Yoongi, él no conocía la dirección de su casa ni podría aparecerse sin avisar, como lo hizo la última vez que intercambiaron palabras y no terminó nada bien.

Entonces un pensamiento vino a su mente; fue más como un flash que pasó por sus ojos, una advertencia. No supo por qué, pero por un par de segundos visualizó a Min Yoongi en medio de la calle, con un alto grado de ebriedad, corriendo peligro de ser atropellado. Luego pasó de nuevo, pero esta vez con una escena diferente; estaba Yoongi adentro de una especie de bar, nuevamente ebrio a más no poder, metiéndose en problemas, insultando y golpeando a cualquiera que se le atravesara. Eso fue suficiente para hacer que saliera corriendo en busca de aquel chico de cabello oscuro. No sabía si era una visión, lo más probable es que hubiera sido una advertencia de su subconsciente, tal vez de alguna manera sabía en dónde estaría Yoongi, por el hecho de haberlo visto bebiendo por culpa de la frustración hace unos días. No importaba lo que fuera, la preocupación por el actual estado de aquel otro era mayor.

—No hagas nada malo... te aseguro que te voy a salvar...—susurró.

Llegó a la dirección del bar que recordaba, fuera de ahí lo había encontrado tomando alcohol, hundido en su frustración. El clima era bastante húmedo, las nubes grises parecían querer traer la más grande de las tormentas. Las calles estaban casi vacías, no habían muchas personas caminando cerca. Y fue fácil reconocer a aquella persona que gritaba y maldecía todo a su alrededor, saliendo del bar y con una botella casi vacía en la mano. Yoongi tambaleaba mínimamente mientras caminaba, sin embargo no llegaba a estar completamente ebrio, solamente fuera de sí.

Moon meets Sun ↠ yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora