Moon meets Sun ↠ yoonseok.

『uno』

Jung Hoseok seguía caminando por los blancos pasillos desolados. Aquella persona no podía salir de su cabeza. Empezaba a preguntarse cuándo se había interesado tanto en saber más de aquel sujeto callado y misterioso, que se presentaba realmente frío. Días atrás había conocido a cierta persona que le hizo cuestionarse si es cierto eso que tanto dicen, eso de «los polos opuestos se atraen»

Se conocía a él mismo y sabía lo insistente que era. Sabía que no se iba a detener hasta conocer a aquel chico de cabello oscuro como la noche y como su personalidad. Sabía que iba a insistir hasta que el otro aceptara mostrarse ante él como realmente era.

Fue deteniendo su caminar de a poco cuando escuchó a lo lejos la melodía de las teclas de un piano. La música que provenía de detrás de una de las puertas era suave, calmada y relajada, lo hizo detenerse finalmente y cerrar los ojos para apreciar tan fina melodía.

Entonces se decidió por buscar el origen del sonido. Siguió caminando siendo guiado por las notas que se perdían en el aire. De verdad era una hermosa canción. Llegó hasta una de las puertas, estaba entreabierta y de ella salía la música, así que no dudó y la empujó para adentrarse. Allí adentro estaba el piano de madera en el centro de la habitación, y de espaldas a él se encontraba aquella persona tocando las teclas.

—Min Yoongi—habló lo suficientemente fuerte como para ser escuchado por el susodicho.

El chico de piel extremadamente pálida subió la mirada y se giró para apreciar quién osa a interrumpir su ejecución de piano.

—Tal interrupción solamente es digna de una persona tan necia como tú. ¿Qué necesitas?—preguntó en un tono frío.

—Seguir escuchando esa melodía. Solamente a eso vine, por favor sigue tocando—pidió.

— ¿Vas a cantar la letra o algo así?

—No. La vocalización no es lo mío—negó de inmediato.

—Ah. Lo olvidaba, eres rapero, sí...

El blanquecino chico que antes estaba tocando el piano volvió a lo suyo e ignoró por completo la presencia de Hoseok, para poder concentrarse. Cuando acabó de tocar la melodía, el chico parado cerca de la puerta caminó hasta estar a un lado de Yoongi y se sentó a su lado sin permiso, manteniendo la distancia. Aún así Min Yoongi se sintió invadido y estuvo a punto de levantarse, pero se detuvo cuando Hoseok clavó su mirada fija en sus oscuros ojos.

—Las personalidades como la tuya me intrigan.

—Olvídate de tu intriga y olvida mi personalidad, entonces.

—Qué cosas dices... Es difícil olvidar a alguien como tú. Es difícil olvidar a la Luna.

El pálido y delgado chico soltó una risa y lo miró confundido y a la vez intrigado por lo que Hoseok acababa de decir. No dudó en preguntar.

— ¿La Luna?

—Sí, bueno, la gente siempre va por ahí diciendo que soy como un Sol por mi personalidad radiante y vivaz... Entonces tú serías la Luna

Yoongi volvió a sonreír.