Lanza un quejido cuando son las seis de la mañana y su hijo está llorando, y maldice pero bendice el hecho de haberse decidido a cuidarlo. Así que a regañadientes está levantándose de la cama y arrastrándose hasta la cuna donde un rubio y grandulón bebé gimotea, lo toma y arrulla, llevándolo a su lecho con él. Y vuelve a taparse porque es invierno y las estufas no calientan lo suficiente, y se pregunta cómo llego a encamarse con una mujer.
Los rayos del sol atraviesan la ventana sin cortinas ni persianas, son las ocho de la mañana de un sábado y la casa ha dormido dos plácidas horas sin el niño molestando. Se decide a levantarse porque debe abrir la tienda, tiene algunos turnos hoy, y necesita el dinero.
Su hermana sigue durmiendo y roncando con gracia en la habitación contigua, a la que entra sin golpear y la sacude para despertarla, porque prometió ayudarlo y es la mejor artista en piercings que el podría conseguir, y tal vez la única."Déjame dormir cinco minutos más..."
Pide, a lo que Louis no responde y se marcha, toma sus diuréticos sin ganas y se distrae preparando un desayuno improvisado, untando mantequilla en unas tostadas mientras tararea la música de fondo. Está esta banda que no conocía hasta hace dos días y lo comienza a obsesionar, y sonríe al darse cuenta de que ya sabe algunas de las letras.
Vuelve al cuarto de su rubia hermana, llamándola con un pequeño desayuno, llevándoselo a la cama porque hoy decide que se lo merece. Y comienzan a charlar, poco, sobre el sueño que tenía la chica antes de que su hermano la interrumpiese, aunque quien los interrumpe ahora es el bebé.Y Louis vuelve al cuarto con una mirada de disculpa y el niño en brazos, meciéndolo suavemente para que no vuelva a llorar. Está por pedir el millonésimo perdón cuando su hermana niega con la cabeza, tragando antes de hablar.
"Estoy orgullosa de que hayas tomado a Freddie, a pesar de todo. Eres un buen padre."
No responde, sólo sonríe en respuesta mientras se va a preparar un biberón.
Son las nueve y tres minutos cuando está abriendo las persianas del local, ya vestido con esa ropa oscura a la que tanto recurre y que resalta contra su blanquecina piel, y está sonando la misma banda de fondo, sólo que otro álbum, cuya tapa ha inspirado a Louis con algunos tatuajes. Zayn está en la puerta en ese momento, esperando para entrar mientras lanza el humo de su cigarro, pisándolo el momento previo a adentrarse en el lugar. Saluda con una sonrisa y se dirige a su sección, donde debe preparar todo porque los clientes llegarán en media hora.
"¿Noche larga?" Pregunta, admirando cómo el menudo y castaño hombre bebe un poco más de su segundo café antes de preparar su estación de trabajo.
"Freddie me ha despertado como tres veces, es que no entiendo que hacer. Ni siquiera estaba sucio." Se queja, como siempre lo hace, y su amigo solo le repite que hace bien, que es osado, como cada día. Una vez que comienza a llegar la gente y hablan mientras tatúan, Louis sabe que ama eso porque él está haciendo arte en las pieles ajenas, esas personas han confiado en él para eso y ahora lo llevaran consigo a donde sea que vayan. Siempre le ha emocionado que su tinta conozca el mundo. Así que, cuando su hermana baja con el bebé en brazos, diciendo que saldrá a dar una vuelta con él porque no deja de llorar, su hermano asiente mientras la persona que Zayn tatúa hace un comentario sobre lo bonito que es ese pequeño, y pregunta si es la madre.
"Soy... padre soltero. Ella es mi hermana." Responde Louis, deteniéndose para recargar la tinta. Aún se le hace extraño utilizar ese título, y no sabe si es bueno o malo, y no quiere saber que es lo que la gente piensa cuando se presenta así, sobre todo si eso es lástima.
Y son cerca de las tres de la tarde cuando entra en el local un rizado alto, de ojos verdes que irradian una timidez que puede poner incómodos a los demás, flanqueado por un joven mucho más bajo que él, de tez clara y pelo oscuro, que le sostiene la mano con algo parecido a la autoridad.
"Hola, tenía turno para hoy, mi nombre es Ha..." comienza, con voz lenta y ronca, pero es cortado por su acompañante.
"Harry Styles." Indica, mirando por sobre el escritorio, intentando revisar la agenda de Louis. Este lo mira fastidiado porque, si hay algo que odie más que la lástima, es a la gente entrometida, y este joven parece serlo, incluso con el chico que acompaña.
"Si, Harry, aquí veo... tienes turno conmigo, querías una mariposa, ¿cierto?" pregunta, mirando los ojos verdes con algo de cansancio, consciente de sus marcadas ojeras. Tal vez necesita otro café. O un cigarrillo. Pero no puede, está en horario de trabajo, oh, y tiene un bebé. Maldición.
El rizado asiente y se vuelve al más bajo, susurrándole algo que a Louis no le interesa, está muy ocupado en bostezar y tapar su boca con una mano. Lo besa en los labios, rápido, antes de soltar su mano y verlo marcharse, ahora se vuelve hacia el tatuador mucho más confiado."Entonces, puedes no responder, ¿ese pequeño es tu novio?" Pregunta el tatuador mientras termina de colocar el esténcil. El rizado asiente, sonriendo.
"Su nombre es Fionn." Explica, orgulloso, mostrando su muñeca, donde luce ese nombre tatuado en letras pulcras.
"Bueno, deben ir en serio si tienes su nombre." Comenta Louis, levantando las cejas por pura cortesía. Harry sonríe y vuelve a asentir, explicando que llevan tres años de noviazgo y que puede que se vayan a vivir juntos, eso significa que es algo serio, y sus ojos brillan al explicarlo. El otro se ha perdido a mitad de la explicación, pero finge interés mientras tatúa, moviendo la cabeza y lanzando varios "ajá..." y "¿en serio?" Donde parecen encajar. Y es una hora y media más tarde cuando decide dar por terminada la sesión, porque el abdomen es una parte muy dolorosa como para hacerlo en una sola, y el sombreado suele doler más. Harry ha asentido y reservado otro turno, ahora está envuelto, con las líneas de una mariposa delicadamente tatuadas, y sonriente mientras se coloca la camiseta y miles de abrigos. Lottie ha vuelto con Freddie, y Louis lo alza en brazos, sonriendo y jugando un poco con él.
"¡¿Es tu hijo?!" Pregunta el rizado, emocionado. El castaño asiente, una sonrisa que pretende ser orgullosa allí. Harry se acerca con una sonrisa que incluye hoyuelos y saluda al bebé, preguntando por su nombre y luego asegurando que es genial. Besa una de las mejillas del niño antes de irse, sonriendo a todos.
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impregnado ; ls
FanficDonde Louis tiene un hijo y Harry una mala relación. O donde Harry quiere un tatuaje y Louis es tatuador. Puede que también sea donde nadie es un héroe porque la vida real es dura y aún así sean dignos de admirar. Y Louis sonría porque ha vencido...