Me encuentro frente a la puerta de entrada de Nicole. No sé que hacer, ¿llamo? Lo mejor será que me vaya a casa. Justo cuando estoy a punto de darme la vuelta, abren la puerta. Se trata de Nicole.
-Hola, Syd.
-Hola -consigo decir.
-Pensé que no vendrías...
-Yo también lo había pensado.
Entonces nos envuelve el silencio. Ninguna de las dos sabemos que decir en ese momento.
-¿Quieres pasar?
-En teoría se trata de una fiesta, ¿no? -digo entrando.
Dentro todos están de pie, supuestamente bailando. El volumen de la música está muy bajo. No veo a nadie borracho y eso que ya son las diez.
Decido ir al puesto de las bebidas y es entonces cuando me doy cuenta de que solo sirven refrescos y zumos.
-Críos -digo en un susurro.
De repente me acuerdo de la pequeña bolsita transparente que me ha dado esta mañana Lucas. La saco intentando que nadie viera los polvos blancos que contenía y los vierto sobre el ponche de frutas. Después revuelvo la bebida con la cuchara y me sirvo un vaso.
Poco a poco todos los invitados beben del ponche y empiezan a verse los primeros síntomas de la droga. La música sube y la gente empieza a bailar descontroladamente.
Los amigos más cercanos de Nicole, la propia Nicole y yo misma decidimos jugar a Prueba o Atrevimiento. Es lo mismo que Verdad o Reto, la única diferencia es que solo puedes elegir la prueba. Nos sentamos en los sofás y sillones del salón y empezamos con el juego.
-Tienes que hacer un striptease a Matt -me reta Madison.
Todos empiezan a reírse.
- Tranquilo, no te vas a arrepentir -le digo mientras me acerco lentamente hacia él.
Empiezo entonces a moverme sensualmente cerca de él. Muevo las caderas, la cintura y le rozo delicadamente. Me giro para estar frente a él, le cojo de las manos y se las poso en mi pecho.
-Buff -es lo único que consigue decir.
-¿Qué te ocurre, Matt? ¿Estás bien? -dice Jordan.
-En el paraíso.
Después me dirijo a su espalda y empiezo a desabrocharle la camisa poco a poco mientras le mordisqueo el cuello.
-En el maldito paraíso.
Vuelvo frente a él y esta vez me quito el top. Todos empiezan a gritar y a reírse. Pero yo sigo bailando sensualmente alrededor de Matt.
Seguimos con el juego y el ambiente empieza a caldearse cada vez más, haciendo que las pruebas empiecen a ser un poco más... fuertes. Finalmente me toca a mi retar a alguien.
-Nicole -digo apuntándola con el dedo-. Te reto a desnudarte y correr por la calle cantando Baby Bunny Sugar Honey.
La chica se lo piensa, le da un trago a su bebida y entonces con una sonrisa se levanta. Sale de su casa y empieza a desnudarse. Cojo el móvil y empiezo a grabarla mientras ella corre cantando a pleno pulmón. Todo el mundo la anima y vitorea su nombre.
-¡Vamos, Nicole!
-¡Tía buena!
Llego finalmente a casa y subo sigilosamente a mi habitación. Una vez frente a mi puerta, la abro y dentro me encuentro a Lucas.
-Hola, preciosa -dice acercándose a mí.
-¿Qué haces aquí? -digo con una sonrisa intentando mantenerme de pie.
Él me acaricia la cara con su mano y uno de sus dedos se posa en mi labio inferior.
-Sabes perfectamente por que estoy aquí. Así que si no te resistes y lo haces bien, no tendré que castigarte.
Entonces nos besamos y Lucas me mete la lengua hasta la garganta. Luego me pone una mano en el culo y aprieta tan fuerte que hasta noto el elástico del tanga fuera de sitio. Eso me excita.
Empezamos a enrollarnos desbocados. Jugando con la lengua, mordiéndonos los labios. Pero estamos demasiado acelerados para darnos más besos y preferimos ir directos al grano. Es Lucas el que da el siguiente paso. Se baja la cremallera del pantalón y coge mi mano para introducirla en él, empiezo palpando por encima del boxer. Sonrío cuando compruebo su excitación. Y toco, y agito, cada vez más deprisa. Incluso me arrodillo y utilizo mi boca.
-Más despacio o no respondo -me pide Lucas, situando sus manos en mi frente para frenarme un poco.
Le hago caso y aminoro el ritmo. Cuando creo que ya es suficiente, me aparto y dejo que respire y se recupere un poco. Lucas aprovecha el receso y saca un condón de sus pantalones. Se lo coloca y después introduce sus dos manos debajo de mi minifalda para bajarme el tanga. Me empuja contra la cama, cayendo sobre ella, y agarra con fuerza mis muñecas. Lo siento dentro de mí.
-Grita como la perra que eres -me dice al oído.
Entonces me desato y no controlo los gritos. Grito en cada embestida, cada vez Lucas aumenta el ritmo. Grito cuando ya no puedo más, cuando él termina y cuando también yo llego al final, casi al mismo tiempo. Lucas se tumba junto a mí y cuando recupera el aliento se levanta. Se dirijo al baño, se lava las manos y se peina delante del espejo. Cuando está listo, me contempla sonriente, que continuo tumbada sobre la cama.
-Esta vez lo has hecho genial, preciosa -dice Lucas aproximándose a mí. Se inclina y me da un beso en una de las tetas-. Espero que mañana lo hagas igual de bien.
Asiento y me levanto cuando él se marcha por la ventana de mi habitación. Alcanzo mi ropa interior y me la vuelvo a poner. También me lavo las manos y luego me recojo el pelo en una coleta alta. Mientras tanto, reflexiono sobre lo que acababa de suceder...
Cuando vuelvo a la habitación me quedo mirando el teléfono y pensando en el vídeo que ha grabado esta noche donde sale Nicole.
¿Por qué me tengo que sentirme así mientras ella es feliz junto a sus amigos...?