FAKE BOYFRIEND ✧ kookv

09

A Taehyung no le gustaba el alcohol. Ni si quiera el olor, le ponía enfermo. Por eso prefería mantenerse lejos de sus amigos cuando estos venían a beber a su casa, mientras su madre hacía su turno de noche en el hospital.

—Me alegro que hayas dejado al imbecil de Jeon, Tae—habló Yoongi con una cerveza en la mano y la otra en el muslo de Jimin.

Esa había sido su explicación cuando sus amigos le preguntaron la razón por la que Jungkook ya no iba con el. Decidió mentir también sobre el moretón que Jungkook tenía en la mandíbula, diciendo que no tenía ni idea de cómo se lo había echo.

Taehyung odiaba mentir, sin embargo lo hacía mucho últimamente.

—Si, yo también me alegro—dijo no muy convencido.

No había hablado con Jungkook desde hacía una semana, cuando le dejó claro que era un gilipollas con un puñetazo. Taehyung recordó lo mucho que le dolieron los nudillos después, y de lo arrepentido que estaba. Su madre le había enseñado que la violencia nunca era una solución y que todo se podía arreglar con palabras. Su madre estaría tan decepcionada si le explicara que pegó a alguien.

Con la cabeza llena de pensamientos negativos, se levanto sigilosamente del suelo y camino hacia la cocina. Agradecía que sus amigos estuvieran demasiado concentrados en la televisión como para notar que se había ido.

Saco de la nevera una botella de agua y bebió directamente de ahí. A pesar de no tener sed, siguió bebiendo hasta sentir que le faltaba el aire. Dejo ir un suspiro y guardo la botella en su sitio.

Y pensó, a pesar de que quería esforzarse en no hacerlo. Pensó en Jungkook, en si estaría enfadado con el. En si el morado se le habría ido por fin, mostrando su pálida y suave piel otra vez.

Sus pensamientos estaban llenos de Jungkook, y ni si quiera sabía el porque. Se sentía mareado cada vez que recordaba al menor y todo lo que tenía que ver con el.
Técnicamente, estaba igual que cuando comenzó esa estupida idea de poner celoso a Hoseok. No tenía a Hoseok, y tampoco un novio falso.

—¿Estas bien?

Inmediatamente se giró asustado, encontrándose con los ojos preocupados de su mejor amigo. Taehyung estaba tan agradecido, Jimin había aguantado una semana sin preguntarle nada sobre el tema de Jungkook, sabiendo que el no quería hablar sobre eso y que se lo contaría cuando se sintiera preparado.

—Pegué a Jungkook—soltó Taehyung, no aguantando más la culpa en su corazón.

Jimin frunció el ceño, pero al notar las manos temblando de su mejor amigo se acercó rápidamente a el y agarro sus manos.

—Eh, Taehyung, no pasa nada—dijo Jimin, soltando una mano del agarre del menor para acariciarle la mejilla.

Su pecho subía y bajaba respirando con irregularidad. Ni el mismo sabía porque reaccionaba así, había sido un golpe de nada, sólo tenía que disculparse con Jungkook y su alma estaría en paz. Pero no era suficiente.

—¿Jimin, soy mala persona por haber pegado a Jungkook?—susurro Taehyung, casi sollozando.

De repente pensó en su padre.

—No, claro que no lo eres—dijo Jimin acariciando esta vez ambas mejillas, limpiando de vez en cuando las lagrimas que caían.—Tae, eres la persona más buena que he conocido. Lo que pasó con Jungkook, tan solo fue un accidente. Estabas nervioso y reaccionaste mal, ya está.