THE BIG FOUR. Los magos mestizos III

Capítulo 2. Dos nuevas posibilidades.

Después de la cena. Muelle del Campamento Mestizo.

(Narra Hiccup)

Caminé hasta el mismo borde del muelle y me senté, necesitaba un momento de reflexión a solas. Annabeth acababa de decirnos sus planes para descubrir algo más sobre las Pesadillas, información que había logrado saturar mi cabeza.

***

-A ver que me aclare... ¿Estás diciéndome que, además de la mitología griega y romana, existen también nórdicos y egipcios? –preguntó Jack pasándose una mano por el pelo, confuso.

Annabeth asintió y miró a Percy, sin duda sabía que esa información era difícil de sobrellevar.

-Escuchad –tomó el relevo Percy –nosotros no lo entendemos tampoco, simplemente parece que todos los dioses conviven y que cada uno tiene sus problemas. Nosotros solo hemos coincido con los egipcios tres veces y con los nórdicos... digamos que es una larga historia.

Rapunzel observó a su hermana con una mirada aguda, sin duda algo estaba pasando por su cabeza. Yo no sabía que pensar.

-Si queréis ir a verlos está claro que vamos con vosotros –Mérida nos echó una mirada tras decir eso –es nuestra lucha.

***

Todo era demasiado difuso, nuevamente nos encontrábamos con más información de la esperada y esto llevaba consigo muchas preguntas, las cuales se agolpaban en mi mente de forma apabullante.

Suspiré exasperado y me dejé caer hacia atrás, con la mirada clavada en el cielo todo parecía mucho más fácil. Por mi mente pasaron entonces los chicos del club de dragones, ¿cómo estarían? No había llegado a descubrir si Astrid se había puesto a salvo en el ataque de las Pesadillas, mucho menos sabía que habría sido de los gemelos, Mocoso y Patapez... ¿Habíamos hecho de verdad lo correcto huyendo del peligro? Era una pregunta que me hacía constantemente.

Es una buena noche para volar... ¿No crees?  Irrumpió entonces una voz en mi cabeza.

Me senté de nuevo y me giré para observar a Desdentado... siempre aparecía en el momento más indicado y con las palabras adecuadas. No pude evitar sonreír y levantarme.

-¿Qué tal, amigo? Creo que tienes razón –dije acariciándole la cabeza y subiéndome a él acto seguido.

Desdentado gruñó contento y estiró las alas para volar, una vez se estabilizó en el aire volvió a hablar.

Y cuéntame... ¿A dónde nos toca irnos?

-¿Irnos? ¿No crees que será un poco complicado llevar un dragón por América adelante?

Olvidas que puedo transformarme en gato de nuevo... Necesitarás un dragón contigo.

-Oh, ¿Acaso no crees que pueda defenderme solo? Ningún monstruo podrá con todo –hice un gesto señalando mis bracitos delgados y mi pierna de metal –esto.

Desdentado gruñó divertido y yo también me reí, bromear sobre la pierna era lo único que podía evitar que pensara en ello como una desventaja para mi vida.

***

(Narra Jack)

-¿Y dices que te vas mañana? -preguntó Bella dos octavas más alto de lo que debería.